Perspectivas dispares de humedad en suelos para los cultivos de invierno
Con la disipación del fenómeno de La Niña, que afectó la producción agrícola por tercer año consecutivo, las lluvias comienzan a normalizarse en el este del país, pero no en el oeste de la región agrícola de secano.
Según el informe emitido el 5 de junio por la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el mes de mayo concluyó con precipitaciones abundantes en el sur de la Mesopotamia, el noreste y el centro-este de la Región Pampeana. Después de catorce meses de déficit de lluvias, se observaron precipitaciones superiores a lo normal en el este de la zona núcleo. Además, se pronostica con un 89% de probabilidades la ocurrencia de un evento de El Niño en el trimestre de junio, julio y agosto.
Adela Veliz, docente de Climatología y Fenología Agrícolas de la FAUBA, señala que en general ha aumentado la humedad en la capa arable de los suelos en el sur de la Mesopotamia, el noreste y el centro-este de la Región Pampeana. Sin embargo, en la Región Pampeana hacia el oeste, incluyendo Córdoba, el noroeste de Buenos Aires y La Pampa, donde las precipitaciones han sido escasas o nulas, los niveles de humedad aún no se han recuperado lo suficiente como para garantizar un escenario favorable para el inicio de la siembra.
Liliana Spescha, coautora del informe junto con Adela Veliz, Gastón Sosa y María Elena Fernández Long, también docentes de la cátedra de la FAUBA, destaca la evolución del almacenaje de agua en el suelo en dos localidades de la zona núcleo. En Junín, provincia de Buenos Aires, los niveles de reserva de agua se han recuperado y ya no se encuentran en estado de sequía condicional, lo cual es importante considerando que los niveles de reserva habían estado por debajo del punto de marchitez durante la última campaña. En cambio, en Marcos Juárez, provincia de Córdoba, el estado de humedad del suelo se encuentra muy cerca del punto de marchitez permanente.
En cuanto al pronóstico, María Elena Fernández Long destaca que las temperaturas superficiales del Océano Pacífico Ecuatorial, uno de los principales indicadores climáticos, muestran un aumento de las temperaturas en las regiones oriental y central, mientras que en el Pacífico occidental se encuentran en el rango neutral para El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Esto indica un desarrollo consistente con las condiciones de El Niño. Según el International Research Institute for Climate and Society (IRI), existe una probabilidad del 89% de que se desarrolle un evento de El Niño en el próximo trimestre.
En cuanto al pronóstico trimestral, se espera que las precipitaciones estén por encima de los valores normales en la Mesopotamia, gran parte de la Región Pampeana, el sur de Cuyo y la Patagonia durante los meses de junio, julio y agosto. Sin embargo, en el oeste de la Región Pampeana (Córdoba y oeste de Santa Fe), el centro-norte del país y el sur de la Patagonia, las precipitaciones se mantendrán dentro de los valores normales. Además, se prevé que las temperaturas medias continúen siendo superiores a los valores normales en la Mesopotamia, la Región Pampeana, el NOA y Cuyo, mientras que en la Patagonia y en el centro-norte del país se mantendrán dentro de los registros normales.