IoT y el mercado de carbono: cómo los datos pueden ayudar a impulsar la descarbonización
Vamos a establecer el escenario para comprender qué son los gases de efecto invernadero utilizando un ejemplo familiar.
Estás caminando en un invernadero. Esa cálida y húmeda sensación que sientes en tu piel y la luz solar adicional que calienta el espacio lo asemejan a una sesión de yoga caliente las 24 horas del día para las plantas. Ese, en un ejemplo sencillo, es el efecto de los gases de efecto invernadero.
Ahora, toma ese invernadero y amplíalo al tamaño del planeta. Imagina el mundo como un gran terrario con gases de efecto invernadero (GEI) de origen humano atrapando el calor en la atmósfera. El impacto, según el Informe sobre la Brecha de Emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), es medible y perjudicial para la vida en el planeta Tierra. Se espera que las temperaturas globales aumenten al menos 2.7°C en este siglo. El informe continúa diciendo que los GEI deben reducirse a la mitad para 2030 para evitar una catástrofe climática.
Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), uno de los principales GEI es el dióxido de carbono (CO2), que representa el 79% de todos los GEI provenientes de actividades humanas. La reducción del CO2 (o descarbonización) es fundamental. La EPA señala que las emisiones de carbono alteran los patrones climáticos y que "la salud humana, la agricultura, los recursos hídricos, los bosques, la vida silvestre y las áreas costeras son todos vulnerables al cambio climático". Afortunadamente, los datos disponibles a través de la tecnología de Internet de las cosas (IoT) pueden ayudar a acelerar los esfuerzos de descarbonización, como se explica en parte a continuación.
La intersección de IoT y los mercados de carbonoA medida que el mundo enfrenta el desafío de reducir las emisiones de GEI, las industrias están recurriendo a los mercados de créditos de carbono regulados y a los mercados voluntarios de compensación de carbono para ayudar a reducir su huella de carbono. Los mercados de carbono, donde se compran y venden créditos de carbono y compensaciones, de manera similar a los futuros de productos básicos como el grano, proporcionan una forma para que las industrias compensen las emisiones inevitables mediante la inversión en proyectos certificados que reducen o eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera. Estos proyectos mitigan los impactos ambientales de las operaciones industriales al tiempo que ayudan a las organizaciones a avanzar hacia compromisos de emisiones netas cero y metas de informes ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Los mercados de créditos de carbono crean responsabilidad.