Entre Ríos registró lluvias hasta 174 milímetros menos que el promedio entre febrero y abril
La provincia de Entre Ríos registró precipitaciones promedios durante los meses de febrero, marzo y abril de este año por debajo de los registros históricos entre 2002 y 2022, detectando hasta 174 milímetros menos que el promedio, informó hoy la Bolsa de Cereales entrerriana.
La provincia de Entre Ríos registró precipitaciones promedios durante los meses de febrero, marzo y abril de este año por debajo de los registros históricos entre 2002 y 2022, detectando hasta 174 milímetros menos que el promedio, informó hoy la Bolsa de Cereales entrerriana.
Este panorama se sumó al 65% de precipitaciones menos que el promedio registrado desde 1981 entre noviembre y enero, a una temperatura 4,2 grados mayor a la media, y más días con estrés térmico (temperaturas de más de 35 grados).Entre febrero y abril, la provincia tiene un promedio histórico de 379 milímetros de lluvias, pero en 2023 se observaron registros muy por debajo de la media.
En la zona sur de Entre Ríos, que incluye los departamentos Gualeguay, Tala, Uruguay y Gualeguaychú, fueron 205 los milímetros de lluvias caídas, 174 menos; y la zona oeste (Diamante, Nogoyá, Paraná, Victoria), tuvo 236 milímetros (143 menos).
Para la región norte (departamentos Federal, Feliciano, Villaguay y La Paz), la Bolsa de Cereales detectó lluvias por 252 milímetros, 127 menor al promedio histórico, y en la zona este (Colón, Concordia, Federación y San Salvador) por 268 milímetros (-111).
Si bien aún restan unos 15 días para que finalice el mes, se necesitan precipitaciones mayores a los valores normales para lograr compensar las grandes diferencias de los últimos tiempos.
La sequía que afecta a la región, calificada como la peor de los últimos 60 años, y las lluvias muy por debajo de los registros normales históricos, tuvo efectos devastadores en la producción agropecuaria de la provincia.
Los registros pluviales en Entre Ríos se posicionaron entre los diez más bajos de los últimos 60 años en gran parte de la provincia, y llegaron a ser hasta seis veces menores de lo que normalmente son.
Se detectaron retrasos en siembras, resiembras, grandes pérdidas de cultivos, y se complicó la producción de forraje, principal alimento del ganado.El 2022, según la Bolsa, fue el año "más seco de los últimos sesenta" períodos, y el trienio 2020/21/22, se destaca como el más seco "jamás observado".
La crisis de lluvias durante principios de 2023 se sumó a la de los últimos meses de 2022, donde el promedio entre noviembre y enero desde 1981 es de 370 milímetros, pero en el ciclo 2022/23 se registraron 131 milímetros, un 65% (239 mm) menos.
Además, se registró un incremento de 4,2 grados entre el promedio de ese trimestre 2022/23 (33,9 grados) y la media de la temperatura máxima detectada por el Servicio Meteorológico Nacional (29,7 grados).
También, en los puntos de registro de la Bolsa, hubo 43 días con temperaturas superiores a los 35 grados entre enero y marzo, muy por encima del promedio histórico.
Por otra parte, analizó imágenes satelitales a través del Índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI, por sus siglas en inglés), que mide la salud y densidad de la vegetación y que con una flora sana y densa debería estar por encima de 0,5 cada año.
El índice de enero y febrero 2022/23 fue de 0,46, lo que da cuenta de una vegetación "muy estresada y cercana a la senescencia", por lo que Entre Ríos prevé pérdidas por unos US$ 800 millones.
Los cálculos se hicieron sólo sobre la actividad agrícola, sin contar su efecto en otros sectores como el comercio, transporte, e industria.