Carne: la compra sigue cayendo
En 2019, con el ingreso medio se podían adquirir 95 kilos de carne vacuna, mientras que en la actualidad solo se pueden comprar 66 kilos. Desde 2017, la caída en el poder de compra del salario ha sido constante, lo que genera resistencia a la hora de convalidar ajustes de precios.
Según un informe del mercado ganadero Rosgan el consumo de carne registró un aumento en el consumo durante el primer trimestre de este año debido a una mayor oferta . De todas formas, la realidad económica indica que el poder adquisitivo de los ciudadanos cada vez es menor y no pueden comprar tanta carne como antes.
En 2019, con el ingreso medio se podían adquirir 95 kilos de carne vacuna, mientras que en la actualidad solo se pueden comprar 66 kilos. Desde 2017, la caída en el poder de compra del salario ha sido constante, lo que genera resistencia a la hora de convalidar ajustes de precios.
El aumento de los precios de la carne durante marzo y abril se debe a la temporada y la mayor demanda, pero durante el segundo semestre del año pasado, el precio de la carne vacuna se ajustó por debajo del aumento general registrado por el resto de los bienes y servicios. Además, la demanda se ha debilitado debido al deterioro del poder adquisitivo de los consumidores y la alta oferta de hacienda producto de la sequía.
A pesar de esto, se ha registrado un aumento en el consumo de carne vacuna en términos per cápita del 3,6% en comparación con el año anterior, aunque esto no se debe a un mayor apetito de los compradores, sino a la elevada oferta ganadera que provoca precios retrasados.
La producción de carne vacuna ha sido superior a las 800.000 toneladas en el primer trimestre del año, de las cuales 220.000 toneladas se exportaron y el resto se destinó al mercado interno, lo que supone un volumen un 11% superior al disponible hace un año. Sin embargo, el factor climático sigue afectando la oferta de carne y se espera que la salida de hacienda aumente durante el invierno.
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