Te comiste un pozo? Algo muy comun en las calles y rutas de Argentina. cuanto cuesta reparar la llanta?
Sufrir un percance por el mal estado de las calles puede traducirse no sólo en la rotura del neumático, sino también de la llanta
El conjunto rueda-llanta es uno de los componentes más expuestos de un auto, más aún si se considera el mal estado de nuestras calles. En este contexto, nadie está a salvo de "tragarse" un pozo y averiar no sólo el neumático sino la llanta en sí. Te contamos en qué situaciones se pueden reparar y cuáles son los costos que se deben afrontar.
ENFRENTAR EL POZO
Los especialistas de manejo defensivo (es decir, aquellos que enseñan las técnicas de manejo para evitar siniestros y colisiones frente a determinadas situaciones) sostienen que ante la presencia de un pozo es preferible atravesarlo -sin pensar en las consecuencias- y no realizar maniobras de esquive bruscas que puedan concluir en un vuelco o un impacto con el auto que viene por el carril del frente.
NEUMÁTICOS PARA EL RECAMBIO
Si bien el neumático está pensado para resistir ciertos maltratos, hay zonas en las que un golpe puede terminar deteriorándolo sin que ese daño se pueda reparar. Las zonas de los flancos (tanto externos como internos) son las más vulnerables. "El hombro o el talón del neumático se puede reparar a través de un vulcanizado ($ 6.000 aproximadamente) pero no es recomendable, porque va más allá de la estructura de fabricación. Es algo válido cuando uno está en medio de la nada y no tiene otra opción, pero para el uso cotidiano una rotura en un lateral implica que el neumático ya no sirve", detalló Leandro Ingelmo, de Ingelmo Neumáticos.
LLANTA AVERIADA: ¿TIENE ARREGLO?
Dependiendo de la profundidad del bache y de la fuerza del impacto, el neumático puede flexionarse al punto tal que la llanta es la que impacta y en ese caso puede doblarse o quebrarse. En caso de que se trate de una llanta de aluminio, la reparación del golpe ($ 8.000 cada llanta) se realiza con calor y se endereza la llanta a través de un fresado. Por medio de esa técnica se va moldeando la parte dañada hasta que la zona ondulada desaparece. En el caso que la llanta se haya partido, además del proceso de centrado se debe soldar con aluminio ($ 15.000). "Queda con un reborde que refuerza, pero que no afecta la performance del aro", aseguró Ingelmo.
SEÑALES DE GOLPES
Si bien por lo general los golpes en las llantas se descubren cuando el cliente fue a cambiar un neumático ya gastado, en el caso de que el daño sea interno hay varios indicios de eso. Uno de ellos es la vibración en el volante cuando se conduce en ruta. La otra mala señal consiste en la aparición del llamado bubón (protuberancia en los laterales), que puede ser externa como interna.
La presencia de un bubón significa que el golpe fue tan grande que fue la llanta la que cortó del lado de adentro; eso implica que las telas del neumático se cortaron y por ende hay que tirarlo",sostuvo Leandro Ingelmo, de Ingelmo Neumáticos.
¿SABÍAS QUE...?
Erróneamente, los conductores piensan que los neumáticos más gastados o dañados deben colocarse en las ruedas traseras. Según Leandro Ingelmo, eso es un grave error. "Si en ruta rompés una rueda delantera, es uno el que tiene el control del volante. En caso que eso suceda con una rueda trasera, uno no tiene ningún control y puede tumbar el auto".