Estiman que la siembra nacional de trigo crecerá casi 10% en la próxima campaña
Llegaría a 6,7 millones de hectáreas, según proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Pero en la zona núcleo la superficie caería entre 15% y 60%, ante la falta de humedad, según alertó la Bolsa de Comercio de Rosario.
La superficie de trigo alcanzaría las 6,7 millones de hectáreas en la próxima campaña 2023/24, lo que representa un crecimiento interanual de 9,84% (600 mil hectáreas), según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
A su vez, se ubicaría 4,7% por encima del área promedio de los últimos 5 ciclos agrícolas.De concretarse dicha proyección, el área esperada para la campaña 2023/24 sería, junto a la 2021/22, la segunda más alta de los últimos 22 años.
Sin embargo, la entidad porteña aclaró que dicha proyección de superficie queda supeditada a las precipitaciones registradas durante las próximas 5 semanas y la recuperación de las reservas de humedad en los primeros centímetros del perfil, que permitan concretar los planes de implantación.
"A pocas semanas de iniciar las labores de siembra, el escenario descripto por nuestra red de colaboradores refleja una intención de expansión del área de trigo como consecuencia de: perspectivas año El Niño durante la primavera, una necesidad financiera de liquidez como consecuencia de los malos resultados durante la campaña 2022/23 y por los incentivos económicos dados por una mejora en la relación de insumo/producto", enumeró el informe.
No obstante, si bien se han registrado esos indicios favorables, desde la BCBA aclararon que existen varios factores que generan incertidumbre en el corto plazo. Entre ellos, destacan las condiciones climáticas previstas para las próximas semanas, la disponibilidad de semillas e insumos y financiamiento, así como la situación económica en general. Además, la "falta de claridad en torno a las reglas de juego agrega una capa adicional de complejidad a la situación actual", indicaron.
En este contexto, en la zona núcleo, podría caer desde un 15% hasta un 60% la intención de siembra de trigo para la próxima campaña 2023/24, ante la falta de lluvias para recargar los perfiles del suelo, según señaló la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El 80% de los suelos de la región núcleo están en sequía y escasez hídrica: requieren al menos de 80 a 120 milímetros (mm). "A un mes de la siembra, hay una señal clara de bajar trigo a pesar de la necesidad financiera que obliga a muchos sembrarlo como sea", advirtió la entidad santafesina.
La tendencia es a disminuir la superficie de este cultivo a pesar de que "marzo de 2024 está muy lejos", señalaron en la región. "Faltan lluvias que recarguen los perfiles", acotaron desde la localidad de Cañada de Gómez.
Sin embargo, el quebranto económico del sector tras la sequía obliga a muchos a sembrar el cereal aún sin disponer del agua mínima requerida en los suelos.
Desde Arroyo Dulce, en el norte bonaerense, lo explicaron así: "Hoy no están dadas las condiciones para sembrar, faltan muchos milímetros para tener condiciones de siembra. Pero las intenciones son de aumentar la superficie triguera. Esto es estrictamente por necesidad financiera; el que pueda elegir, optará por no sembrar".
En General Pinto, necesitan entre 150 a 200 mm de lluvia, de lo contrario "el área se reducirá un 60%", advirtieron. En Marcos Juárez, la baja sería de un 15% respecto al año pasado. Los técnicos recomiendan tomar las decisiones en base al nivel de agua útil de los suelos.Desde el extremo sur santafecino afirman que si no cuentan con un 80% de capacidad de campo no van a implantar el cereal de invierno.
En este contexto, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR simuló qué pasaría si las lluvias cumpliesen a rajatabla con las estadísticas hasta fines de mayo. El resultado muestra que solo en los mejores casos la capacidad de campo, para una pradera permanente y para el primer metro, llegaría al 60%.
Este año se cosechó solo el 50% del área de soja de primera en la región núcleo, cuando el avance en las ultimas 5 campañas a esta altura del año llevaba un promedio del 87%, reportó la BCR.
"Recién ahora los lotes se están entregando, así que esta semana se va a avanzar firme con la cosecha de soja", mencionaron en Cañada de Gómez, donde queda un 60% del área por trillar.
"Los primeros lotes que se cosecharon salieron con humedad, pero se priorizó levantarlos porque había manchones en los que se observaba desgrane. Los rindes están entre 12 a 15 quintales por hectárea. El extremo sur santafesino y el noroeste bonaerense llevan un avance de cosecha del 15%", detalló la BCR.
En Bombal y en General Pinto los rindes promedios rondan entre 14 y 15 quintales por hectárea. Por otro lado, hay sectores con un mayor avance en la recolección, como el noreste bonaerense y en el sudeste cordobés, donde quedan muy pocos lotes por recolectar.
En Marcos Juárez, el rinde promedió los 27 quintales por hectárea y en Arroyo Dulce tan solo 7.Después del cambio de escenario que se produjo con el arranque del otoño, las lluvias mantuvieron un comportamiento "errático y dispar", señaló la BCR.
"Las masas de aire frío y seco se impusieron con mayor frecuencia desde principios de mes. Esto va en contra de generar condiciones de humedad para proveer el agua que necesita la región", explicó el consultor de la BCR, Alfredo Elorriaga.
"El escenario podría ser más complejo si las lluvias de abril y eventualmente las de mayo se consolidan por debajo de la media, como ha sucedido en 12 de los últimos 30 años", acotó.
Al respecto, Elorriaga comentó: "Por el momento, los pronósticos no muestran en el corto plazo sistemas precipitantes que puedan recomponer los valores estadísticos de los primeros 20 días de abril. Sin condicionantes negativos de gran escala y dependiendo de los mecanismos regionales, siempre es posible la presencia de algún evento disruptivo que compense las estadísticas antes de fin de mes. El cambio de tendencia está en marcha, pero las soluciones pluviales están llegando más lento de lo esperado".
Para el mediano plazo, según proyecciones en base a datos del centro Euro-Mediterráneo de Clima, la probabilidad de contar con lluvias que superen las medias estadísticas en la región núcleo durante el próximo trimestre (mayo, junio y julio) son del 30 al 40%.Es decir que las lluvias serían normales o inferiores a lo normal en este período del año.
"Hay que recordar que el promedio estadístico de lluvias para mayo es de 40 a 70 mm, con un gradiente ascendente de oeste a este; en junio de 10 a 50 mm y en julio de 10 a 50mm".
En tanto, la BCR reflejó que entre el domingo y el lunes hubo lluvias. Pero "a 10 días de finalizar abril, las lluvias en la mayor parte de la región pampeana han alcanzado solo el 10% al 30% de los acumulados promedios históricos mensuales", concluyó Elorriaga.