Pese a la sequía, el Gobierno asegura trigo y va por el maíz de consumo interno
El Ejecutivo no pierde las esperanzas por la cosecha de soja y apunta que se retrasó la siembra. El fin de La Niña y el riesgo de heladas en marzo. El mercado local y los precios, la prioridad.
El ministro de Economia Sergio Massa es metodico y se apoya en los numeros. Pide informes a sus colaboradores y desde el ano pasado, sorprende en las reuniones con empresarios y dirigentes con su capacidad de pronosticar lluvias.
En realidad, el ministro recibe semana a semana un informe del Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuaria (INTA) que le hace llegar el secretario de Agricultura, Juan Jose Bahillo con datos de lluvias, humedad del suelo y el pronostico del tiempo en medio del impacto de la sequia que amenaza la disponibilidad de dolares en 2023.De acuerdo con esos informes, la salida gradual del fenomeno de La Nina esta asegurada.
"Lo que ve el INTA y el Servicio Meteorologico Nacional es que se esta calentando el Pacifico medio grado y eso genera los cambios en el regimen de lluvias", detallan en los despachos oficiales. Luego se espera la llegada de la corriente de El nino, pero de forma leve, para mayo o junio.
LLUVIAS Los mapas que analizan en Economia muestran que las manchas por la temperatura son mas uniformes y eso ademas se acompana de un mayor caudal de lluvias, algo importante para que "se llenen" los granos y alcancen tamanos normales para la comercializacion.
El proximo riesgo para marzo o abril son las heladas tempranas. Algo que en el campo tienen en cuenta porque, ademas, por la falta de precipitaciones se sembro mas tarde.
Con todo, la liquidacion de la cosecha puede atrasarse un mes mas y empezar mas cerca del 15 de abril.
SOJA EN ESPERA En el Gobierno no dan credito de los informes sobre la cosecha perdida y aseguran que todavia no esta todo dicho. No termino la siembra en el caso de la soja y esperan un primer escenario mas claro para marzo.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la sequía hizo caer la proyección de cosecha de soja, trigo y maíz en 28,5 millones de toneladas, un 23% de la producción inicial esperada. Incluso con los mayores precios, la perdida de ingresos netos del sector productor ya asciende a US$ 10.425 millones.
TRIGO Y MAÍZ
En el caso del trigo, hubo pronósticos pesimistas, pero "se termino dando un resultado de 13,4 millones de toneladas", enfatizan en el Gobierno.
De todas formas, reconocen que se reprogramaron embarques para asegurar tambien la disponibilidad para el mercado local. "No quiero ser el secretario del pan negro", le escucharon decir a Bahillo en sus reuniones.
El Ejecutivo no quiere poner a prueba el reemplazo de consumos -como el pan blanco- en un ano electoral, por lo que esta semana tambien pondra en marcha un anuncio para las carnes que incluye aumentar la oferta con engorde en feedlots en medio del fuerte impacto en precios. En ese marco, se man-tendrá la prohibición de exportación de los siete cortes más populares.
En el caso del maíz, el de primera, que se siembra en septiembre, "es el más complicado porque faltaba humedad en el suelo". Así, dan por sentado que se perderá el saldo exportable en ese cultivo, pero se asegurará el abastecimiento del mercado interno.
Pese a los pronósticos negativos, el Gobierno confía en que la soja llegará a estar muy cerca de los volúmenes del año pasado.
El agro aportó u$s 44.000 millones en 2022. La menor disponibilidad, en tanto, se verá compensada por los precios, que se sostendrán en niveles por arriba del promedio según el mercado global.
"La sequía es un problema de este gobierno y el que viene", advierten en tanto en los despachos oficiales. Los problemas de abastecimiento de carne y precios son un escenario probable para el año que viene según los informes del sector privado y los de los funcionarios nacionales.
El Gobierno espera el final de La Niña y luego la llegada de El Niño hacia mayo, con impacto leve
En los despachos oficiales esperan que la cosecha de soja esté cerca de los niveles de la anterior pese a la seca
Con los mapas de lluvia y humedad del suelo, Massa espera que la campaña de soja se acerque a la anterior.
Por Patricia Valli