Para el maní, la medida urgente contra la sequía es eliminar las retenciones
En el marco de un contexto complejo, la superficie sembrada de maní se redujo 13%
Los derechos de exportación, la implementación de programas de tipos de cambios diferenciales para otros cultivos, agravado por la peor sequía que hemos soportado en décadas, continúa profundizando la pérdida de competitividad internacional de una economía regional afincada en el interior del interior de nuestro país que destina, una alta proporción de su producción a la exportación de productos con valor agregado.
Ante las medidas anunciadas por el Gobierno nacional para paliar la situación crítica que afrontan los productores agropecuarios argentinos por la sequía, la Cámara Argentina del Maní (CAM), reafirma su reclamo para una eliminación inmediata de los derechos de exportación.
Las economías regionales argentinas como el maní, generan valor agregado y empleo genuino, fundamental para el desarrollo del territorio. Resulta muy difícil de comprender las razones por las cuales, se les imponen impuestos distorsivos que no le permiten competir en condición de paridad en los mercados internacionales.
Desde hace años, Argentina es el primer exportador mundial de maní, con una cuota de mercado particularmente elevada en los países de la Unión Europea, el mercado más sofisticado y exigente, donde se requiere un producto de alta calidad y un servicio eficiente.
Sin embargo, desde hace tiempo, nuestra economía regional se encuentra en dificultades por varias razones.
La pandemia, que provocó un alza del valor de los fletes marítimos. El conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, iniciado en febrero de 2022, que motivó un aumento de los precios de las commodities, que se tradujo a su vez en un incremento de los costos de arrendamientos, que llegaron este año a un máximo histórico, con tarifas que alcanzaron a duplicarse (en dólares) en comparación con sólo tres años atrás, esto agravado aún más por tipos de cambios diferenciales que, en la realidad económica, implican una quita real de derechos de exportación en sólo un producto de las cadenas de valor agropecuaria, con las distorsiones que ello provoca. Los altos niveles de inflación que generan tensiones en nuestros costos internos de producción y transporte.
MENOS SIEMBRA
En este marco, la reducción del 13% en el área sembrada, de acuerdo con las estimaciones de las empresas que integran la CAM, es una consecuencia inevitable. Esta caída podría profundizarse de cara a la nueva campaña que comenzará a estructurarse a partir del próximo otoño, si no se gestionan los problemas enunciados.
Como corolario, la falta de precipitaciones hace prever bajos rendimientos, que impedirán alcanzar los niveles mínimos para, al menos, compensar los mayores costos de producción.
Vale recordar que el maní es una de las pocas economías regionales que aún padece los efectos negativos de los derechos de exportación, donde casi la totalidad de la producción argentina de maní se exporta. Por ello, es fundamental restablecer su competitividad internacional, lograda en el transcurso de años de trabajo en la apertura de mercados, desarrollo productos y procesos de calidad que generaron relaciones comerciales en todo el mundo. En la actualidad, asistimos a la amenaza de la pérdida de todo el trabajo realizado en una constante articulación del sector público y privado, a manos de otros actores del mercado mundial de maní.
Por todo ello, la Cámara Argentina del Maní quiere manifestar, nuevamente, su petición de eliminación de los derechos de exportación y su preocupación ante la nula mención de medidas concretas por parte del Ministro de Economía, Sergio Massa, dirigidos a reactivar la economía regional del maní.
Parece realmente un absurdo que, en lugar de incentivar y apoyar las exportaciones de una economía regional que agrega y multiplica valor en origen y con capacidad de aportar un alto flujo de divisas, se lo pongan trabas de manera permanente.
Al respecto, la CAM quiere recordar también las promesas incumplidas por el Gobierno en relación a la puesta en marcha de un tipo de cambio diferencial para las economías regionales, tal como lo anunció el ministro Massa en un acto en Mendoza en noviembre de 2022, al igual que la puesta en marcha de medidas de promoción con los recursos extras obtenidos a través de las dos etapas del Programa de Incremento Exportador (PIE), y que para el sector del maní no se han cristalizado en beneficio alguno.