Cómo será la nueva etapa del plan Precios Justos que el Gobierno espera presentar esta semana
La Secretaría de Comercio realizó reuniones con empresas de consumo masivo y otros rubros en los últimos días. Permitirán un aumento de 3,2% para un grupo de productos y una canasta congelada por cuatro meses.
La presentación de Precios Justos fue el 11 de noviembre en el CCK. El viernes podría tener lugar en ese escenario el anuncio de la segunda etapa.
El Gobierno prepara las puntadas finales de la nueva etapa del programa Precios Justos, que permitirá un aumento apenas superior al 3% para un grupo numerosos de bienes y productos de consumo masivo durante los próximos cuatro meses, y una canasta con precios congelados, también hasta mayo inclusive.Luego de una serie de reuniones que fatigó durante las últimas semanas pero que intensificó en los días más recientes, la Secretaría de Comercio apurará la puesta en funcionamiento de la segunda etapa del plan de Precios Justos, que tenía como fecha original de terminación a fines de febrero. El tira y afloje con las empresas se anticipó para tener lista las nuevas bases y condiciones de los próximos cuatro meses lo antes posible, días antes de que el Indec dé a conocer la inflación de enero, que las consultoras estiman más alta que en diciembre.
Una posibilidad firme es que la presentación del nuevo tramo renegociado de Precios Justos se realice este viernes por la mañana en el Centro Cultural Kirchner, el mismo lugar donde el ministro de Economía Sergio Massa anunció la primera versión del programa el 11 de noviembre pasado.
Algunos empresarios que pasaron por la Secretaría de Comercio ya tenían invitaciones cursadas para esa cita, aunque desde el Gobierno no precisaron ante la consulta de Infobae si finalmente ese será el día y horario en que se presentará. Desde algunos despachos oficiales solo lo confirmaron de manera extraoficial.
A grandes rasgos, el programa de coordinación y control de precios tendrá un cambio vertebral en sus condiciones. El plan tiene tres patas que lo componen esencialmente: la canasta de precios congelados, un muestreo mucho más amplio con productos y bienes con incrementos autorizados de manera mensual, que en la primera etapa fue de 4% por mes, y una negociación caso por caso por divisas a precio oficial para importar insumos.
El planteo del Gobierno a las empresas, principalmente de consumo masivo pero que también derramó hacia el resto de los sectores cuyos valores de venta al público se encuentran bajo el paraguas de Precios Justos, fue recortar el tope de subas mensuales desde el 4% a un 3,2%, en base a preceptos macroeconómicos con los que el equipo de Massa asegura que la inflación podría desacelerar desde los niveles actuales. La meta había sido que en abril el IPC sea menor al 4 por ciento, con una baja de un punto porcentual cada dos meses y medio.
Entre las empresas consultadas por este medio, si bien aseguraron que sus costos aumentan por encima no solo de ese 3,2% planteando en lo sucesivo sino también del 4% por mes actual, también admitieron que no pueden quedar fuera del programa.
"La industria va a seguir acompañando el programa, la negociación ya está muy avanzada, mirando algún detalle de algún producto en particular", dijeron a Infobae desde una firma de consumo masivo con presencia permanente en las mesas de negociación con la secretaría que encabeza Matías Tombolini.
Consumo masivo fue la punta del ovillo de Precios Justos pero habrá otros sectores entreverados. Desde que anunció en noviembre la puesta en marcha de Precios Justos, que absorbió a Precios Cuidados, Comercio ensayó una serie de convenios con sectores para encorsetar los incrementos mensuales y ajustarlo a la perspectiva de desaceleración de la inflación que el equipo económico proyectaba para los meses siguientes.
En ese listado de acuerdos, además de consumo masivo en supermercados y comercios de cercanía se incluyeron un convenio con las principales compañías de combustibles para ponerle un tope a las subas en las naftas, otro con calzado y uno particular con indumentaria, otro con fabricantes de teléfonos celulares para fijar precios y ofrecer la posibilidad de compras en cuotas, insumos difundidos para uso industrial y medicamentos, entre otras conversaciones que todavía permanecían abiertas, como materiales para la construcción.
La inflación de enero habría acelerado en relación a diciembre, según midieron consultoras privadas
Las consultoras empezaron a medir, en los últimos días, que enero habría terminado con un ritmo de inflación mayor al que tuvo en diciembre, cuando fue de 5,1 por ciento.
"En el mes de enero la inflación avanzó respecto del mes anterior al 5,7 por ciento. Para este primer mes del año influyeron el aumento de los precios regulados como nafta, transporte, energía eléctrica, gas y agua. A su vez, los alimentos tuvieron una suba del 4,7 por ciento. Para el caso de la carne tuvo un impacto parcial debido al incremento en góndola de la última semana pero se esperan más recuperación de precio atrasado en el mes de febrero", dijo Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Por su parte, C&T Asesores Económicos también relevó una aceleración de precios en el primer mes del año. "El relevamiento de precios minoristas de C&T para GBA presentó un incremento mensual de 6,4% en enero, superando el 4,5% de enero de 2022 y el 6,2% de diciembre", apuntó. "Alimentos y bebidas tuvo un incremento de 5,2% mensual, el mayor desde octubre. El cambio de comportamiento estuvo fuertemente influenciado por la aceleración de la carne y las verduras", fue una de las conclusiones.
Por su lado, Orlando J. Ferreres midió que "la inflación de enero fue de 5,2% mensual y registró un crecimiento interanual de 97,1%. Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 4,4%, marcando un aumento de 93,1% anual", en el que identificaron una suba de alimentos de 5,5 por ciento. La Fundación Libertad y Progreso, en tanto, difundió su medición con un aumento general de precios en enero de 6,3% y de alimentos, en particular, de 4,1 por ciento.
En el equipo económico aseguran que la decisión de apurar la redefinición de términos de los acuerdos de precios no está ligada a la aceleración de la inflación en enero que detectaron algunas consultoras privadas y que ya estiman un IPC bien por encima del 5% para el primer mes del año.
Por Mariano Boettner