¿Cómo garantizar la eficiencia de los herbicidas preemergentes?
La aparición de malezas con resistencias a muchos de los herbicidas postemergentes es un problema recurrente en los últimos años.
La utilización de herbicidas preemergentes es una de las estrategias para minimizar este problema; pero para realmente maximizar su eficacia, es necesario considerar algunos factores fundamentales que no siempre son tenidos en cuenta. Los compartimos.
Los herbicidas preemergentes controlan malezas en los primeros estados del ciclo de vida, específicamente durante la germinación de las semillas y emergencia de las plántulas. La mayoría se aplican después de la siembra, pero antes de la emergencia de malezas y cultivos. Por el momento son escasas las denuncias de fallos de herbicidas preemergentes por lo cual el uso de los mismos para disminuir las poblaciones de malezas cobra mucha importancia. La aplicación de herbicidas preemergentes es una estrategia eficiente y preventiva para el control de malezas resistentes.
Para que un herbicida preemergente sea eficaz, es fundamental que se active a través de un cierto nivel de humedad en el suelo. Lo ideal es planificar la aplicación considerando las posibilidades de una ocurrencia de lluvias dentro de los 7 a 10 días posteriores a la aplicación. Si eso no sucede puede haber pérdidas de distintos tipos y magnitudes, dependiendo fundamentalmente de cómo se degrada el herbicida una vez que llega al suelo.
Monitoreo e identificación
La identificación de especies de malezas presentes en nuestros lotes es primordial para iniciar un correcto manejo de malezas. Un buen monitoreo constante y periódico es el que nos permite adelantarnos a los problemas. Al identificar la maleza, se determina el manejo más adecuado y el momento de implementarlo. Es necesario conocer aspectos biológicos de las especies existentes en el banco de semillas del suelo para una selección adecuada del producto a utilizar, de manera de no repetir sitios de acción y no generar apilado de herbicidas en el suelo que puedan generar fitotoxicidad.
Las malezas nacen en cohortes o camadas que dependen no solo de la biología de la maleza sino también de las condiciones ambientales (temperatura, humedad), cobertura de los lotes, historial de herbicidas, etc.
Rotación de cultivos y rastrojos
La generación de cobertura en los lotes, es una práctica necesaria y fundamental en el control integral de malezas, puesto que nos permite mejorar el manejo de las mismas y la salud del suelo. Esta generación de cobertura se logra solamente por la rotación de cultivos de distintas especies, ya sea de renta o los llamados de servicios.
Pero, así como una buena cobertura uniforme y con buen volumen es un claro impedimento para que las malezas nazcan normalmente, también lo es para la incorporación de los preemergentes, puesto que para que estos cumplan su función deben llegar al suelo y luego ingresar en él. En las situaciones de alta densidad de rastrojo, éste puede unirse a algunos activos interceptándolos y haciendo que no estén disponibles para su acción. Diversos ensayos demuestran que la eficacia de los preemergentes disminuye cuando en el suelo existe una excesiva cantidad de paja u otros restos vegetales.
En el caso de la presencia de excesiva cobertura verde será necesario resetear el lote con herbicidas postemergentes.
El grado de intercepción del activo está relacionado con la cantidad de rastrojo presente, la solubilidad del activo, la fuerza con la que se une a la materia orgánica y la dosis aplicada, por lo cual, en la medida que se pueda según las malezas, en años secos es importante seleccionar activos con buena solubilidad, porque no se unen fácilmente al rastrojo y necesitan menor volumen de agua para activarse.
La cantidad de lluvia necesaria varía de acuerdo a la composición química del herbicida, la dosis, rastrojo en superficie y las condiciones ambientales. Ensayos realizados en la FCA-UNL Esperanza estiman que alrededor de 20 mm dentro de los 15 días posteriores a la aplicación presentan valores aceptables en el control de las malezas, siempre y cuando el herbicida sea el más acorde a la maleza que queremos controlar.
Rotación de sitios de acción
En Argentina la REM Aapresid da cuenta de la existencia de 43 biotipos de malezas con resistencias a algún activo o a varios, pero la mayoría de ellos son a herbicidas postemergentes.
En la utilización de preemergentes es importante mezclar sitios de acción y que estos activos presenten buena eficacia sobre la maleza que se quiera controlar. Es fundamental conocer los sitios de acción de los herbicidas preemergentes, para evitar problemas de fitotoxicidad, carryover o incompatibilidades con los cultivos. Una de las maneras es rotar no sólo principios activos sino fundamentalmente sitios de acción. Por lo tanto, llevar un exhaustivo registro de los fitosanitarios empleados anteriormente, nos puede ayudar a seleccionar la herramienta adecuada.
Por otra parte, algunos cultivos son más sensibles que otros a los residuos de los herbicidas que están aplicados en el suelo. Por ejemplo, los herbicidas que controlan mejores malezas gramíneas, tienen un mayor potencial para afectar a cultivos que también son gramíneas. Lo mismo ocurre con los herbicidas que tienen mayor potencial para controlar malezas de hoja ancha.
Utilización de postemergentes
Tengamos en cuenta que en el caso de requerirse una intervención con herbicidas postemergentes, es importante que las malezas estén en activo desarrollo y lo más pequeñas posible. Si estas presentan un crecimiento avanzado o estrés, habrá que combinar herbicidas y momentos de aplicación para que las mismas no interfieran en la incorporación de los activos preemergentes y no se produzca el rebrote de las mismas dentro del cultivo, donde las herramientas posibles son escasas. La utilización de aceites y coadyuvantes que permitan mejorar las condiciones de aplicación también es de suma importancia.
A modo de conclusión, ante situaciones de malezas de difícil control, la estrategia siempre debe incluir la planificación, el monitoreo, el diagnóstico y un conocimiento de cómo funcionan los diferentes principios activos. Así podremos aplicar estrategias de control eficientes y adecuadas, actuando en los momentos oportunos, asegurando un buen manejo de malezas y sostenibilidad del sistema.