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Malestar en Paraguay porque Argentina empezó a cobrar peaje a sus embarcaciones

Fue a través de una resolución del Ministerio de Transporte. La tarifa impuesta es de USD 1,47 por tonelada e impacta, principalmente, al transporte de soja en barcazas. El sector empresario calcula un aumento en los costos logísticos de USD 40 millones.

 El Gobierno nacional comenzó a cobrar una tarifa para el transporte internacional de cargas y de cabotaje por la hidrovía Paraná para 2023 de USD 1,47 por tonelada para el tramo Puerto de Santa Fe - Confluencia, lo cual desató el malestar del empresariado del transporte paraguayo, que se ve afectado por la iniciativa argentina y que ya realizó una protesta oficial para que se revea la medida.

Así, a través de la Resolución 1023/22 del Ministerio de Transporte, Argentina dio inicio al cobro de un peaje sobre dicho tramo desde el 1° de enero que impacta de lleno, entre otras actividades, al transporte de granos, en especial de soja, que baja por el río en barcazas hasta los puertos y las fábricas argentinas.

Si bien Argentina ya había anunciado que pondría en marcha el cobro de una tarifa para el el transporte sobre ese tramo de la hidrovía, cuestión que motivó una serie de reuniones oficiales en noviembre pasado entre funcionarios argentinos y paraguayos, la medida tomó por sorpresa al sector empresario del país vecino, ya que, según manifestó el director del Centro de Armadores Fluviales de Paraguay, Juan Carlos Muñoz, "había una acuerdo de mantener esto en estudio por 180 días y no tocar el tema".

"Fuimos muy claros en noviembre en una reunión bilateral en que Argentina no había cumplido para nada lo establecido en el acuerdo de transporte de la hidrovía que dice que respecto a este tipo de cobro tiene que haber un servicio prestado, cosa que no ocurre. En el tramo que pretenden cobrar no hay ningún trabajo relevante y, en segundo lugar, no hay una garantía de servicio que es lo que se debe tener como inicio", explicó Muñoz en una radio del país vecino.

Según la visión del dirigente empresario paraguayo, Argentina "echó por tierra una cantidad de normativas internacionales" con la medida, por lo cual dijo que "nuestra Cancillería reaccionó rápidamente e hizo una solicitud a primera hora de la tarde del viernes y esperamos tener alguna reacción. Es una muy mala noticia para Paraguay, porque suma entre 40 y 50 millones de dólares de costo a su logística y eso tiene un impacto directo a la economía, los consumidores y los productores".

De hecho, según indicó el portal Bichos de Campo, la Cancillería de Paraguay, al enterarse del asunto, volvió a solicitar al Gobierno argentino que suspenda el cobro del peaje al considerar, por medio de un comunicado oficial, que "encarecerá la navegación fluvial comercial de bandera paraguaya e incidirá negativamente en la competitividad del comercio exterior".

Retenciones

Si bien el cobro de la tarifa fue instrumentado el viernes y se puso en marcha este lunes, la medida fue oficializada en noviembre del año pasado a través de la Resolución 625/2022 para el tramo en cuestión, que alcanza los 1.200 kilómetros y es donde se registra la mayor presencia de barcazas paraguayas con soja que luego se embarcan en terminales portuarias de la zona de influencia de Rosario.

En ese momento, se llevó a cabo una reunión de las partes en el ámbito de la Cancillería argentina, donde el Gobierno paraguayo de Mario Abdo Benítez planteó su posición por la cual busca evitar el pago de hasta 40 millones de dólares anuales a la Argentina por el uso de la infraestructura fluvial. "Vamos a defender la posición de Paraguay, creo que no corresponde. Justamente creo que lo que la región necesita es mayor competitividad y esto hace que perdamos fuerza como región", dijo Abdo, tal como lo reflejaron los medios del mencionado país.

Por su parte, la delegación argentina estuvo encabezada por Pablo Tettamanti, Secretario de Relaciones Exteriores de Argentina, y la de Paraguay, por Enrique Franco, viceministro de Relaciones Económicas e Integración. Desde la Cancillería paraguaya, se indicó que tras exponer su posición oficial "ambas partes acordaron continuar el proceso de diálogo e intercambio de información técnica al respecto" en próximas reuniones.

Los sectores privados del país vecino, al conocer la iniciativa, objetaron que dicho descuento podría ser tomado como un impuesto como los derechos de exportación, las famosas retenciones tal como se lo menciona habitualmente en la Argentina. Según indicó la Cancillería paraguaya, el cobro del mencionado descuento por parte de la Argentina al exportador de Paraguay tendría "un impacto directo en los costos de operación de embarcaciones de su bandera, en la competitividad de la navegación fluvial comercial y en el comercio exterior del Paraguay y otros países de la Hidrovía".