Los desafíos del 2023
Un nuevo año llega a su fin. Las dificultades económicas marcaron el rumbo del sector
Pese a ello, las cifras son positivas, aunque había margen para mejores indicadores. Qué se puede esperar para el próximo año.
Termina un año marcado por las dificultades económicas. Las restricciones para el acceso a las divisas no sólo redujeron la oferta de vehículos importados, sino que mantienen a las fábricas de autos en un contexto de incertidumbre.
El abastecimiento limitado de materias primas y autopartes le puso un techo a la producción y no permitió que el 2022 cerrara con un crecimiento mayor en el nivel de actividad.
Si bien los números son positivos respecto al 2021, había margen para lograr indicadores mejores.
La demanda del exterior es importante y es difícil cumplir con los compromisos con estas limitaciones. El mercado interno también mostró que estaba en condiciones de absorber más 0 km. Esto se debió, en gran medida, a la menor competencia externa por el cepo importado.
Esto quedó reflejado en un giro en la conformación de las ventas que, en la actualidad, muestran que los autos nacionales ya representan más de la mitad de las operaciones, cuando hace cuatro años no llegaban al 30%.
Con este escenario se ingresa a la última parte del año y anticipa lo que puede suceder en 2023. La expectativa es mantener el mercado de este año y, en caso de mayor disponibilidad de dólares, mejorarlo.
Pese a este condicionamiento, todas las marcas apuestan a ofrecer importantes novedades durante 2023. Aunque en menor cantidad que otros años, en los próximos meses van a haber importantes lanzamientos que estarán supeditados a los vaivenes económicos.
En este suplemento especial se adelantan los modelos que las distintas automotrices tienen proyectado comercializar en el país para un año que estará dominado por grandes desafíos.