Advierten que guerra en Ucrania y sequías reducen oferta global de cereales a mínimos de una década
En Argentina, sin embargo, la Bolsa de Cereales de Rosario prevé que las plantaciones que acaban de comenzar para la cosecha de maíz 2022/2023 caerán un 7% respecto a la temporada pasada, a los 8 millones de hectáreas debido a la sequía.
El mal tiempo en regiones agrícolas de referencia, desde Estados Unidos a Francia y China , está reduciendo las cosechas de cereales y recortando las existencias , lo que aumenta el riesgo de hambruna en algunas de las naciones más pobres del mundo.
Los importadores, los fabricantes de alimentos y los productores de ganado esperaban que la disponibilidad de las cosechas mejorara después de que Ucrania reanudara los envíos desde los puertos del mar Negro este verano boreal y los agricultores estadounidenses plantaran grandes cosechas.
Sin embargo, se espera que Estados Unidos, el principal productor de maíz del mundo, recoja su menor cosecha en tres años. La sequía también ha castigado las cosechas europeas y amenaza la próxima temporada de siembra en Sudamérica.
Para el final de la campaña agrícola 2022/23, las reservas mundiales de maíz serán suficientes para 80 días de consumo, un 28% menos que hace cinco años y el nivel más bajo desde 2010/11, según las cifras recopiladas para Reuters por el Consejo Internacional de Cereales, una organización intergubernamental.
Eso supondría menos días de existencias de maíz de los que tenía el mundo en 2012, cuando la última crisis alimentaria mundial provocó disturbios.
El Banco Mundial ha destinado u$s30.000 millones para ayudar a contrarrestar la escasez de alimentos agravada por la guerra, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la semana pasada casi 3.000 millones de dólares en fondos más para combatir la inseguridad alimentaria mundial.Por su parte, medio millón de niños somalíes se enfrentan al hambre en la peor hambruna de este siglo , según Naciones Unidas, ya que una grave sequía asola el Cuerno de África.
La escasez de suministros de grano refleja el impacto del cambio climático en la producción de cultivos, así como la creciente demanda mundial de ganado que se alimenta de maíz, consumiendo las reservas.
Los inventarios de todo el grano cosechado en todo el mundo alcanzarán el nivel más bajo de los últimos ocho años al final de esta campaña agrícola, informó el jueves el Consejo Internacional de Cereales.
El mal tiempo podría reducir aún más los inventarios mundiales, sobre todo si el actual clima seco en Sudamérica se prolonga a la temporada principal de siembra, cuando el ciclo de las cosechas se desplaza al hemisferio sur.
Las previsiones de cosecha en Argentina, el tercer exportador de maíz del mundo, ya se están reduciendo debido al clima seco.
Según la consultora Strategie Grains, se espera que la producción de la Unión Europea alcance el nivel más bajo de los últimos 15 años, lo que obligará al bloque a aumentar las importaciones de Ucrania en 2022/23 en un 30% respecto al año anterior, a los 10,4 millones de toneladas.
Las exportaciones ucranianas de maíz y trigo han aumentado desde que un acuerdo con Rusia , auspiciado por la ONU, permitió reanudar los envíos desde los puertos bloqueados desde el inicio de la guerra. Sin embargo, se está por ver cuánto podrá exportar Ucrania, especialmente si la guerra se prolonga.
"Es una especie de falsa esperanza que Ucrania vaya a salvar la actual brecha entre la oferta y la demanda", dijo Gary Blumenthal, director de la consultora agrícola World Perspectives, con sede en Washington.
Se espera que Ucrania coseche entre 25 y 27 millones de toneladas de maíz en 2022, por debajo de los 42,1 millones de toneladas de 2021, tras la invasión rusa, según estimaciones oficiales.
Las sanciones relacionadas con la guerra hacen que Rusia también tenga dificultades para exportar lo que se espera que sea una cosecha de trigo récord.
Los agricultores de China, por su parte, han tenido que lidiar con la sequedad, que amenaza las cosechas, mientras que India ha limitado las exportaciones de arroz debido al mal tiempo.
Los importadores están poniendo sus ojos en Sudamérica, donde se espera que Brasil produzca cosechas récord de maíz y soja en 2023, según los analistas y el Gobierno.
Los agricultores esperan un mejor clima para las siembras de soja que están en marcha, después de que la sequía echara a perder parte de la cosecha de la temporada pasada.
En Argentina, sin embargo, la Bolsa de Cereales de Rosario prevé que las plantaciones que acaban de comenzar para la cosecha de maíz 2022/2023 caerán un 7% respecto a la temporada pasada, a los 8 millones de hectáreas debido a la sequía.
El Gobierno argentino también ha limitado la exportación de la cosecha, que se sembrará en las próximas semanas, a 10 millones de toneladas iniciales, frente a los 36 millones de toneladas de la temporada de maíz 2021/22.