Bahillo defendió el proyecto de ley agrobioindustrial en Diputados
El secretario de Agricultura de la Nación analizó los ejes de la iniciativa y destacó que busca consolidar a la Argentina como elaborador de alimentos y como un jugador importante en la comercialización a nivel mundial.
El flamante secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, se presentó este miércoles a un plenario de las comisiones de Agricultura y Ganadería y de Industria de la Cámara de Diputados, que presiden el radical Ricardo Buryaile y el oficialista Marcelo Casaretto, respectivamente, en cuya reunión defendió el proyecto de ley de agrobioindustrial una de las leyes que el ministro de Economía, Sergio Massa, le pidió al Congreso que sancione.
En el encuentro también expusieron referentes del sector del campo quienes destacaron algunos aspectos de la iniciativa, pero plantearon que se debe tratar una ley agrícola Argentina que sea más "abarcativo".
La iniciativa, enviada por el Poder Ejecutivo en noviembre pasado, apunta a lograr una mayor industrialización en la actividad agropecuaria para exportar con mayor valor agregado, a través de la incorporación de inversiones y de mayor tecnología (semillas, fertilizantes, genética, entre otros).
Fue el diputado radical el primero en tomar la palabra, y tras agradecer a Bahillo, a los funcionarios y a las cámaras por su presencia, explicó que "el compromiso es trabajar para tener la mejor ley posible que contemple las necesidades de los productores y de un funcionamiento adecuado del Gobierno para avanzar en mejoras y en propuestas de mejoras al proyecto en cuestión".
Además, remarcó que es el tercer encuentro en relación al proyecto y adelantó que la próxima reunión será de carácter técnico a la cual invitarán personas especializadas en la cuestión impositiva para que analicen la iniciativa y opinen específicamente sobre el mismo.
"Queremos avanzar ya en aspectos técnicos. Tenemos objeciones y algunos puntos que, esperemos, podamos avanzar en un dictamen de consenso. Pero la vocación nuestra es darle al sector productivo y al Gobierno una herramienta que les sirva y no que declame", finalizó Buryaile.
A su turno, Casaretto recordó que el proyecto fue presentado por el Poder Ejecutivo y explicó que "el extitular de la Cámara de Diputados -Sergio Massa- nos pidió cuatro leyes que estaban pendientes de aprobación en el Congreso. Tres de ellas ya tienen aprobación: la ley automotriz, la ley de bio y nano tecnología y la de construcción privada".
"Esta sería la cuarta ley de las que nos pidió Sergio Massa al momento de asumir. Nuestro objetivo es avanzar con el tratamiento y la sanción de la ley", señaló el titular de la Comisión de Industria quien destacó que "siempre se escucha a los demás sectores para que enriquezcan los proyectos, para que los mejoren".
En ese sentido, aclaró que en ambas comisiones están "dispuestos a discutir la redacción o algunos aspectos de la ley", pero remarcó que el objetivo es "captar inversiones, en este caso del sector agropecuario e industrial; generar valor agregado en la Argentina lo cual genera ingreso de dólares; en algún caso sustituir importaciones y en otros casos fomentar las exportaciones. El proyecto original tenía un objetivo de 2030 de llegar a 200 millones de toneladas".
"Vamos a trabajar para generar los consensos necesarios en torno a una ley que es un elemento valedero para que la Argentina tenga un proceso virtuoso de inversión en el sector privado y de crecimiento y de creación de empleos", cerró el diputado entrerriano.
En su alocución, Bahillo agradeció la invitación al plenario y destacó que "uno de los aciertos es el título que tiene el proyecto de ley sobre el Régimen de Desarrollo Agroindustrial Federal, inclusivo, sustentable y exportador", y agregó: "Esos cuatro términos, de alguna manera, se explica por qué nosotros respaldamos la iniciativa".
"Este proyecto busca consolidar a la Argentina como elaborador de alimentos y como un jugador importante en la comercialización de alimentos a nivel mundial, tanto de origen vegetal como de origen animal, y en todo lo que es la exportación y el desarrollo de lo que es la agrobioindustria y la exportación del biodiesel y la promoción del desarrollo de lo que son las economías regionales", precisó el funcionario y ponderó el rol de las economías regionales porque "no están debidamente visibilizadas y reconocidas y son tan importantes como las actividades que se generan en la región centro. Son todas importantes, pero indudablemente las economías regionales no tienen esa visibilidad".
Este proyecto busca consolidar a la Argentina como elaborador de alimentos y como un jugador importante en la comercialización de alimentos a nivel mundial, tanto de origen vegetal como de origen animal, y en todo lo que es la exportación y el desarrollo de lo que es la agrobioindustria y la exportación del biodiesel y la promoción del desarrollo de lo que son las economías regionales".
Respecto al eje de "desarrollo" opinó que "hay que incorporar, y el proyecto lo plantea, una mirada de agro cadena tanto agroalimentaria como agroindustrial. Muchas provincias reflejan lo que son las cadenas de valor y todo lo que eso genera en el interior de los pueblos y provincias, porque el nivel primario de producción está asegurado por dos cuestiones", y explayó: "Por un lado, porque tenemos la mayor cuenca fotosintética del planeta por lo cual tenemos las condiciones objetivas y naturales para el desarrollo de la agricultura por la eficiencia, el conocimiento, profesionalismo, incorporación de tecnología y compromiso que tienen los productores. Una superficie de siembra que no se puede extender, pero con las nuevas tecnologías podemos tener una duplicación del área sembrada a partir del doble cultivo, pero eso no significa no poder tener mayores niveles de producción".
En suma, ponderó la exportación del sector primario porque "el valor agregado que hay atrás de un grano de maíz es realmente importante. El desarrollo que hay en nuestro semillero en los eventos de mejoramiento genético, en la biotecnología, en el desarrollo satelital, en todo lo que es vinculación de la ciencia y tecnología de maquinaria agrícola. Todo eso no es el mismo grano de soja o lino que exportábamos en los 70, ahí hay muchísimo valor agregado".
En ese marco, el secretario de Agricultura ejemplificó: "Cuando transformamos la proteína vegetal en animal, el maíz, carne de pollo, huevo, en Entre Ríos es una de las provincias que importa maíz no le alcanza el que produce para transformarlo en carne aviar, porcina, vacuna. Importamos alrededor de 800 mil toneladas al año de la provincia e Córdoba, lo que esto genera en nuestra provincia es muy importante: 33 mil puestos directos de trabajo en un empleo registrado privado de 150 mil empleos privados registrados en lo que es cadena de maíz y atrás de eso viene todo un desarrollo de la industria que hace de soporte de insumo y suministro para lo que es la tecnología de los galpones".
"El 75% de las exportaciones aviares salen de Entre Ríos cuando solo tenemos 16% de las plantas frigoríficas. Esto habla de la tecnificación por la habilitación que tienen el proceso de habilitación de plantas de los países de destino", informó Bahillo y precisó que "esto genera un círculo virtuoso que le permite, entre tantas economías que la provincia, un nivel de actividad y de empleo del interior muy importante".
Para dar otro ejemplo, se basó en la producción de soja en la provincia de Santa Fe y Córdoba a través del biodiesel, por lo cual retomó el proyecto e indicó que "el objetivo de la ley es transformar esa proteína vegetal en animal". También destacó la lechería de esas provincias que "tienen un grado de tecnificación y producción realmente importante. Lo que aporta en arraigo y desarrollo de la industria agroalimentaria lo cual provoca todo un encadenamiento que da mucho trabajo a muchas PyMes".
"En eso se ve la importancia de lo que es ver al sector bajo la mirada de cadena agroalimentaria y agroindustrial integrada por cada una de esos eslabones con una distribución de los ingresos que genera esa cadena, de forma armónica y sostenible de esos eslabones y evitar que haya sectores dominantes", resaltó el exdiputado nacional.
Por otro lado, analizó el eje "federal" del proyecto porque "si hay algo que vamos a conservar en el país, tal como indica la Constitución, es la promoción y las políticas activas para el desarrollo de las economías regionales", y aclaró que "no va a haber una cuestión en desmedro de la otra, sino que todas son importantes y todas son válidas. Es la sumatoria de la cadena atendiendo a la diversidad productiva que tiene el país por las características regionales, por la diversidad de suelo y de clima".
"Desarrollando este tipo de economías es que vamos a tener políticas productivas federales, vamos a conservar a nuestros jóvenes en el interior, vamos sostener las economías de los pueblos del interior y de los gobiernos provinciales y vamos a tener un desarrollo como Nación por eso es importante no perder de vista este concepto federal más ligado a las economías regionales", cerró sobre ese eje.
Al hacer hincapié en el concepto de "sustentable", Bahillo manifestó que "estamos de acuerdo porque la producción tiene que seguir mirando permanentemente lo que es el ambiente que nos rodea. No podemos pensar en producir más y mejor, si no conservamos y cuidamos el ambiente".
"Tampoco tenemos que tener una postura que nos inmovilice, el ambientalismo ultranza, nos inmoviliza y no nos permite avanzar en políticas que sinteticen la producción y la preservación del ambiente. Si nos paramos en ese lugar y nos inmovilizamos no empezamos a dar respuesta a muchas de las cuestiones", consideró y opinó que eso se logra con "producir más e impactar menos con más tecnología y más agricultura de precisión".
En suma, planteó tener un "fuerte vínculo" en cada discusión técnica que se tenga en la secretaria de Ambiente con los sectores productivos junto a "funcionarios de ciencia y técnica y de economía del conocimiento que estén sentados cada vez que discutamos políticas productivas porque el desarrollo del conocimiento, de nuevas tecnologías tiene que estar vinculado fuertemente con los procesos productivos para impactar menos y ser más eficientes y tener mejores costos y mayor volumen".
"El conocimiento tiene que estar presente de manera muy activa cuando discutimos políticas productivas", subrayó y procedió a describir el último eje sobre "exportador", respecto del cual indicó que "hay que salir de falsas dicotomías, de mercado interno y externo, tenemos que salir por arriba es con más producción y con más tecnología y con más eficiencia. También es administrando sanamente las producciones que genera el mercado interno con el externo mientras vamos creciendo porque no hay que descuidar a ninguno de los dos, pero no hay visiones contrapuestas. Cuanto mayor producción haya, mejor tensión habrá".
Por último, señaló: "El eje inclusivo es el rol de la política porque tenemos que buscar un mejor país, una mejor Nación, que sea más justa e igual, que generemos las políticas para el desarrollo de todos los sectores productivos para que generen riqueza, valor agregado. Ese crecimiento en el nivel de la actividad económica, esa rentabilidad necesaria e imprescindible que tienen que tener los sectores de la actividad privada para reinvertir, pero tenemos que generar políticas de inclusión laboral. Si todo ese crecimiento no se condice con nuevas oportunidades de nuevos puestos de trabajo y solo hacemos crecimiento de producto bruto, ese crecimiento no es desarrollo y la tarea de la política será incompleta".