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Chevrolet S10 Z71 Critica

La nueva versión para uso recreativo comienza a despedir a esta generación de la pick-up de Chevy. Qué debería mantener, cambiar y mejorar la próxima S10.

Desde la Cuenca del Salado (Buenos Aires) - En 1998 me compré mi primera Chevrolet S10. En realidad, en ese momento en la Argentina se llamaba Isuzu D-Max, pero en algunos mercados como Chile ya se comercializaba como Chevrolet. Desde ese momento y hasta hoy, tuve en total seis unidades diferentes de la Chevrolet S10, en distintas versiones y generaciones. Gracias a Autoblog y ahora a Motor1, pude probar todas las pick-ups medianas del mercado argentino. Y, para mí, la S10 siempre fue la más confortable y siempre me resultaron vehículos muy confiables.

En 2018 me compré la chata que tengo ahora: es una S10 LTZ Automática 4x4 que tiene 50 mil kilómetros y estuve averiguando para cambiarla por una nueva. Lo empecé a pensar desde que C.C. me trajo a la Cuenca del Salado para probar la nueva LTZ (2021, ). En el mercado de segunda mano me ofrecieron entre 6.1 y 6.4 millones de pesos por mi unidad. Hoy una LTZ AT 4x4 tiene un precio de lista de 8.29 millones de pesos.

Pero ahora surgió esta nueva versión Z71 que estuvimos probando en los últimos días. Está basada en la S10 LT Automática 4x4 (precio de lista 7.42 millones de pesos) y viene con varios accesorios para una estética más llamativa y un uso recreativo. El precio de lista es de 8.020.900 pesos.

La crítica completa se reproduce a continuación.

POR FUERA

Tuve la suerte de viajar por Estados Unidos y pude ver de cerca varias Chevrolet Z71. Este es un código interno de la marca que identifica a las piezas de aftermarket para uso off-road. Y ese es el enfoque que tienen vehículos como las Colorado Z71, Silverado Z71, Tahoe Z71 y Suburban Z71 . Esta es la primera vez que la sigla se utiliza sobre la S10 y es probable que la veamos también en otros modelos. ¿Habrá una Trailblazer Z71? Si yo fuera el Señor Chevrolet, lo haría sin dudarlo.

La combinación de parrilla de diseño exclusivo, llantas negras, barra sobre la caja, stickers, color de carrocería y accesorios producen un efecto óptico agradable: es una chata muy bien plantada y atractiva. Es una S10 que expresa más personalidad que las otras. Se la ve sólida y agresiva, sobre todo al compararla con las otras S10, que, no destacan tanto.

Por lo que estuve leyendo en la nota de Renato Tarditti del viernes pasado , desde el punto de vista comercial, en Chevrolet Argentina no quieren que el código Z71 tenga un enfoque tan off-road como en Estados Unidos, sino que la sigla parece más bien estar dirigida a un público que busca un vehículo para el deporte y a la aventura. Eligieron como influencers a un conductor de TV, a una fotógrafa y a un cocinero. Nada de gente de campo, como quien les escribe.

Y, como saben, quien les escribe siempre está muy atento al tema de los neumáticos. Es que acá en el campo los caminos no son los mejores -de hecho, cada vez están peores- y las cubiertas son un elemento fundamental a la hora de elegir una chata.

La Z71 viene con unas Michelin Total Performance 265/60R18 que tienen un poco más de dibujo para el barro que las Michelin LTX Force que trae la LTZ. También es un salto importante con respecto a las 245/70R16 que vienen con la S10 LT que sirvió de base para armar esta Z71.

Siguiendo con el exterior y al compararla con la LTZ, creo que la Z71 pierde mucho equipamiento. Por ejemplo, no tiene luces de encendido automático, no tiene sensores de estacionamiento y viene con unos estribos que sólo cumplen con una función estética: cualquiera que use una pick-up 4x4 para uso "aventurero" (como define Chevrolet Argentina a la sigla Z71) o en manejo "off-road" (como define Chevrolet USA a la misma sigla) sabe que los estribos sólo sirven para dos cosas: para engancharse y romperse contra alguna piedra u obstáculo del camino, o bien para acumular suciedad y ensuciarte los pantalones al subir o bajar del vehículo. Prefiero las chatas sin estribos, por favor.

Después está el tema de la barra sobre la caja de carga. No cumple ninguna función de seguridad (por más que Chevrolet la define como "antivuelco", lo cual es falso), aunque cumple con la función práctica de servir como anclaje extra para amarrar cargas grandes, como tambores de 200 litros, bicicletas o cosas que sobresalgan por encima de los límites de la caja. La caja de carga de la S10 tiene buenos puntos de anclaje aunque todavía extraño las clásicas cornamusas externas que tenían las viejas S10: eran muy prácticas y resistentes, porque en las primeras versiones eran de hierro cromado. Después comenzaron a usar unas cornamusas de plástico, que se rompían con el tiempo, y después directamente las eliminaron.

La Z71 viene de serie con lona marítima, que es un accesorio clásico que se suele ofrecer aparte. Ojo: sólo sirve para ocultar la carga o protegerla un poco de la lluvia, pero no impide el ingreso de polvo ni del agua. En su lugar, yo hubiese preferido que Chevrolet trajera la Z71 con revestimiento de la caja de carga de serie. Es el primer accesorio que instalamos todos los usuarios de pick-ups. La Z71 viene con las chapa a la vista y los rayones afloran enseguida.

Me llamó la atención que la Z71 venga con gancho de remolque. Me emocioné mucho porque es un accesorio que siempre hay que pagar aparte y pensé que venía de serie. Pero no, no figura en la ficha técnica de equipamiento. Parece que le pusieron el gancho sólo a esta unidad de flota de prensa.

POR DENTRO

Lo primero que llama la atención es que no tenga ajuste eléctrico de asientos. Eso es algo que la S10 ofrece sólo en las versiones LTZ y High Country. También se nota claramente la diferencia en el tamaño de la pantalla multimedia. Mi LTZ viejita tiene pantalla de ocho pulgadas y esta Z71 viene sólo con siete pulgadas. Con respecto a la LTZ también pierde el climatizador, aunque el aire acondicionado funciona muy bien.

Otras cosas que tampoco tiene es el monitoreo de presión de neumáticos, el encendido por botón y hasta perdió el sistema OnStar. Soy un gran fanático de este servicio de Chevrolet. Lo uso para pedir que me carguen direcciones en el GPS del auto y para hacer reservaciones en restaurantes. También me ayuda a encontrar estacionamientos cuando voy a lugares que no conozco. Una vez apreté el botón de Emergencia por error y automáticamente me atendieron con una velocidad y un profesionalismo como si del otro lado estuviera el doctor Crescenti y todo el equipo del Same. El OnStar es realmente excelente.

Ya hilando más fino, me gustaría que la S10 le copiara a la Nissan Frontier el techo corredizo. Aunque ahora estoy viendo en los noticieros que hasta ese elemento se está convirtiendo en un accesorio muy robado. En fin, hablando de robos y olvidos: sigo extrañando los dos posavasos en la plancha de instrumentos que tenía la S10 hasta hace cuatro años. Me dijeron que se los sacaron para ahorrar costos. Eran geniales, porque ponías una botellita de agua justo donde salía el aire del aire acondicionado y tenías agua fresca todo el tiempo.

SEGURIDAD

No tiene mejoras con respecto a la LT, pero la Z71 pierde mucho frente a la LTZ. No tiene sensores de estacionamiento, de lluvia, de luces, le faltan los antinieblas traseros y no tiene ninguna de las asistencias a la conducción (como alerta de riesgo de colisión, frenado autónomo de emergencia o alerta de cambio de carril).

Si el objetivo de Chevrolet en la Argentina es que la Z71 sea una pick-up de uso recreativo, más particular que de trabajo y más familiar que de flota, ofrecer más seguridad siempre puede ser un buen argumento de venta.

MOTOR y TRANSMISIÓN

Me acuerdo cuando salió la primera S10 con el motor MWM. Fue una gran sorpresa para el mercado, porque era un impulsor mucho más potente que la competencia. Lo mismo ocurrió cuando se lanzó este Duramax 2.8, que fue el primero en ofrecer 200 caballos de potencia, incluso en las versiones más básicas.

En este tiempo la competencia evolucionó bastante y ahora tenemos la nueva Toyota Hilux GR-Sport con 224 cv (leer crítica) y la VW Amarok V6 con sus fabulosos 258 cv . Como ya les conté, en Estados Unidos pude ver la Colorado Z71, que es la prima hermana de la S10 y allá se ofrece con motores de mucha más potencia. Mi favorito: el V6 3.6 naftero con 308 cv.

Más allá de eso, el Duramax 2.8 turbodiesel sigue siendo un gran motor, que en el caso de la Z71 se combina con una caja automática muy bien calibrada. Mi marcha favorita es la tercera, que resulta invencible en toda condición. ¿Querés adelantar un camión en ruta? Poné tercera, pisá a fondo y lo vas a ver perderse en el espejito retrovisor. ¿Venís peleando en el barro? Poné tercera y vas a tener un buen torque en baja para avanzar con seguridad, pero con la tranquilidad de saber que, antes cualquier complicación, hundís el pie y tenés los 500 Nm en la punta del pie derecho.

Es un motor tan bueno que, en nuestro mercado, sólo es superado por el V6 de la Amarok. El Duramax de Chevy es ágil y con muy buenas reacciones. Con respecto a la transmisión 4x4, acá hay una gran ventaja frente a la Amarok: la S10 tiene caja reductora, lo que siempre es de gran ayuda para el manejo en el barro.

COMPORTAMIENTO

En el camino de tierra la sentí un poco más dura y saltarina que mi S10 LTZ. Es posible que sea por el tipo de neumáticos, pero no me pareció nada grave. Es algo que se compensa con un poco de carga en la caja. La S10 siempre se destacó por ser la pick-up con la puesta a punto de suspensión más blanda y confortable entre todas las medianas. A mí me gusta mucho ese andar. Y ojo que suspensión blanda no es sinónimo de que sea flojita: una vez le cargué 1.400 kilos de bolsas de cereales porque me dio mucha fiaca hacer 120 kilómetros de más. Llegué al campo muy despacito y se la bancó perfectamente. No lo intenten en sus casas.

Las cubiertas Michelin resultaron excelentes. Mis felicitaciones a Chevrolet por elegir este compuesto. Son el elemento que más me hace pensar en comprarme una Z71. Lástima que una virtud tan destacada pase casi desapercibida en la web de Chevrolet. No tuve manera de saber qué tipo de neumático tenía hasta que la trajo C.C. a la Cuenca del Salado. Invirtieron mucha plata en poner buenos cauchos y esconden la información. Pareciera que la ficha técnica de la Z71 fue redactada por un conductor de TV, una fotógrafa y un cocinero.

Ya poniéndome un poco más exigente, sería interesante que estas cubiertas estuvieran como opción para las otras versiones de la S10. Hoy comprar una chata con cubiertas de asfalto y cambiarlas por unas para uso mixto es una inversión extra de 300 mil pesos (y ni hablar de conseguir stock disponible).

El motor y la transmisión son los mismos, así que ahí no hubo sorpresa. El consumo de la Z71 es igual que en mi Z71: entre 9 y 11 litros cada 100 kilómetros, ya sea en ruta o ciudad, respectivamente.

Teniendo en cuenta que con esta Z71 ya se empieza a despedir la actual generación de la S10, en una próxima evolución (ver nota) me gustaría una caja automática de siete cambios. Entre la tercera (que es fabulosa) y la cuarta (pensada para economizar combustible) hay un salto de rendimiento muy notorio, cualquiera sea la versión de S10 que manejes. Con una caja de séptima se podrían arrimar más las relaciones, sin tanto salto entre tercera y cuarta.

La reductora es espectacular. Con la baja conectada y la caja en modo manual, podés estirar los cambios entre 800 y 1.700 vueltas más. La otra vez hubo un tornado en la zona y el viento volteó 50 postes de luz en un radio de 270 kilómetros. Además de productor rural y de crítico rural de Motor1, otro de mis pasatiempos es ser integrante de la Cooperativa de Luz de la zona donde vivo. Así que estuve dando una mano con mi S10 para remover los árboles que se habían caído sobre el tendido de luz. En baja y con buenas cubiertas, es un verdadero tractor por cómo tira.

CONCLUSIÓN

Tengo la costumbre de cambiar la pick-up cada cuatro años y en las últimas dos décadas siempre fue por otra S10. Sin embargo, ahora estoy dudando. Mi LTZ todavía tiene 50 mil kilómetros y el salto para una nueva es muy grande: ni hablar de los costos de mantenimiento y patentamiento de los 0km. Pensé que esta Z71 podía ser una buena oportunidad, pero es mucho el equipamiento que pierde con respecto a la LTZ.

En Estados Unidos ya hablan de un relevo para la Chevrolet Colorado, que en algún momento se debería convertir en la nueva generación de nuestra S10. Todavía no hay fecha oficial, se habla de 2022 en Estados Unidos y de 2023 en Brasil, pero ya me permito fantasear con algunos cambios.

A la próxima S10 le pediría mantener el andar confortable que la caracteriza y la excelente confiabilidad. Nunca tuve problemas grandes y la única vez que tuve que conseguir algún repuesto fue por mal uso, como una vez que me partieron la carcasa de la caja reductora, por pasarla de vueltas. Una sola vez tuve que cambiar inyectores y fue porque ya tenían más de 200 mil kilómetros de uso.

El motor actual me gusta, pero estaría bueno que ofrecieran algo más potente, como el V6 turbodiesel que tiene la VW Amarok y que también tendrá la próxima Ford Ranger. Es lo único que le envidio a otras pick-ups: las prestaciones excelentes del motor de la Amarok V6.

Después pediría una cabina un poco más confortable, como estoy viendo en las full-size que me trae C.C.: las Ram 1500 y Ford F-150 tienen unas mesitas muy prácticas para convertir al habitáculo en una oficina de trabajo. Son espacios donde podés poner hasta una computadora para usar la chata de escritorio.

¿Algo más? Sí, por ejemplo: más puertos USB y que sean accesibles (no como el de ahora, que está escondido en la guantera). Y por último: más presencia de la marca en todo el país. Vivo en plena zona productora y por acá hay muchos concesionarios de Toyota, Volkswagen, Ford y hasta Nissan. Para encontrar uno de Chevrolet me tengo que meter en el Gran Buenos Aires y no me gusta.

Más allá de eso, no tengo mayores quejas. Es un caso curioso. Estoy tan conforme con mi actual S10 que no se me ocurre cambiarla por la nueva S10. Es la primera vez en 20 años que me pasa algo así