Las bananas de Ecuador, víctimas colaterales de la guerra en Ucrania
Rusia y Ucrania representan el 25% de las exportaciones de plátanos de Ecuador. Las navieras no quieren ingresar productos en Rusia y el rublo se devaluó tanto que ya se hace caro comprar bananas. Sin posibilidades de cambiar de mercados, los productores se enfrentan a pérdidas totales de 8 millones de dólares por semana y en la industria peligran unos 50.000 empleos directos y 4.000 indirectos
A un mes de la invasión de Rusia en Ucrania , son millones los afectados por uno de los conflictos bélicos más importantes del siglo. Los primeros son los ucranianos, obligados a sufrir bombardeos constantes o abandonar su país . A ellos le siguen las personas de países limítrofes y después de toda Europa, que penan por los aumentos en los precios y la amenaza de la tercera guerra mundial. Sin embargo, la guerra llegó a todas partes del mundo: desde Elon Musk hasta el trigo argentino , todos maldicen las consecuencias de la invasión. Y las bananas de Ecuador no se quedan atrás.
A las numerosas sanciones impuestas a Rusia, que van desde las finanzas hasta la compra de petróleo o energía , se agregaron las de las compañías navieras, que decidieron suspender las entregas al país que gobierna Vladimir Putin. Esto, sumado a los atascos en los puertos europeos, hizo que cientos de productores ecuatorianos se vean obligados a tirar sus bananas, ya que enfrentan un exceso de producción.
Rusia es un comprador esencial del tercer producto de exportación de Ecuador: la banana, que aportó 3.500 millones de dólares el año pasado. De hecho, en ese país el 95% de la bananas que se consumen son de Ecuador . La asociación de exportadores Acorbanec dijo que las exportaciones a Rusia y Ucrania representan alrededor de 50.000 hectáreas de producción, en su mayoría cultivadas por pequeños productores. Eso es un 25% de las exportaciones totales.
Sin este enorme mercado, productores como Segundo Solano se quedaron con pocas oportunidades de vender su producto al exterior. "Los voy a regalar", escribió Solano en los carteles colocados sobre sus bananas, según reportó The Wall Street Journal. El ecuatoriano tiró recientemente su cosecha de alrededor de 20.500 kilos ante las restricciones. Hace dos semanas, ya se acumulaban más de un millón de cajas de bananas sin enviar y, naturalmente, la situación continúa empeorando.
Bananas y bananeros en peligro
El medio citado informó que, con una superabundancia en el mercado que redujo drásticamente los precios, muchos agricultores están dejando que los plátanos se pudran en los campos: los bajos precios no cubren el coste de producción. Además, ahora están en peligro unos 50.000 empleos directos y 4.000 indirectos. Para paliar la situación, Arcobanec pidió una rebaja en los impuestos y proporcionar acceso a crédito para capital de trabajo para productores y exportadores.
Sin embargo, no es el único problema: "La sobreoferta resultante en esos mercados significa que nos vemos obligados a vender la fruta a un precio más bajo, además de que tenemos que asumir los costos adicionales de envío y logística que genera el cambio de destino", dijo Richard Salazar, director ejecutivo de Arcobanec, a Fruitnet.
Antes del conflicto, el precio típico de una caja de banano oscilaba entre 3,50 y 6 dólares. En esta etapa, cayó drásticamente, y se vende con precios entre 0,06 y 1,30 dólares. "La alta devaluación del rublo (casi 60 por ciento en un mes) elevó el precio de productos importados como el banano, provocando que los consumidores reduzcan el consumo y recurran a productos más baratos", explicó Salazar.
La decisión de las navieras como Maersk, CMA CGM y Hapag Lloyd de no importar productos en Rusia hace que la próxima semana no se exporten alrededor de 765.000 cajas de bananas, lo que hace que, si el conflicto continúa, se pierdan alrededor de 8,1 millones de dólares semanalmente.
¿Y la opción de venderlas en otros mercados? No es tan fácil. Juan José Pons, coordinador del Clúster Bananero y Platanero de Ecuador y consejero de Gobierno ad honorem para el sector, mencionó en una entrevista con Ecuavisa que la búsqueda de otros mercados para colocar el producto es algo complejo ya que cada país cuenta con distintas normativas y regulaciones fitosanitarias. Solo para el caso de Rusia, el producto que va a ese país no cumple con las normas establecidas por la Unión Europea, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, que restringen ciertos insecticidas, explicó.
"Que no me vengan a llorar los ricos que se les han bajado sus utilidades de la guerra de Rusia con Ucrania, ese es problema de ellos... que se ajusten, que comprendan que ese es el riesgo de hacer negocios y si la guerra los golpea, pues que vean la manera como asimilan el golpe, pero el dinero del pueblo es para el pueblo, no es para cuatro amigos del Gobierno", afirmó sobre el tema bananero el presidente Guillermo Lasso días atrás. Mientras siga la guerra, y tiempo después también, la industria bananera no tendrá paz.