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El Mercado de Hacienda de Liniers realizó el último remate tras 121 años
El Mercado de Hacienda de Liniers tuvo su última jornada de comercialización de ganado este viernes, antes de su mudanza al nuevo Mercado Agro Ganadero (MAG) ubicado en Cañuelas. Se trata del punto final para una historia de más de un siglo de vida en la capital argentina.
25 Mar 2022
El Mercado de Hacienda de Liniers tuvo su última jornada de comercialización de ganado este viernes, antes de su mudanza al nuevo Mercado Agro Ganadero (MAG) ubicado en Cañuelas. Se trata del punto final para una historia de más de un siglo de vida en la capital argentina.
La última rueda de ventas del Mercado de Liniers se desarrolló con una entrada de 1370 cabezas. La baja oferta se debió a las lluvias que afectaron a gran parte del país, y al feriado del jueves. La demanda se mostró selectiva por el grueso de los vacunos presentados, únicamente los conjuntos de calidad superior lograron números destacados, el resto empató los valores del miércoles. En la semana se vendieron 17.694 animales.
El mayor mercado de comercialización ganadera de Sudamérica, donde se forman los precios de referencia para la compra-venta de animales, deja su histórico emplazamiento en Mataderos, tras 121 años en el barrio que en su origen se denominó como la Nueva Chicago por la ciudad estadounidense, que para el momento del surgimiento del mercado era el centro de la industria cárnica norteamericana y por lo tanto representaba el modelo a imitar.
El predio de 34 hectáreas situado en el sur de la Ciudad viene postergando su traslado hace más de 20 años. En el 2001 se sancionó en la legislatura porteña la ley 622 que determinó la prohibición del ingreso de ganado a la capital, por lo que desde ese entonces se fueron extendiendo distintos permisos para que continúe la actividad ante la dificultad para encontrar un nuevo predio.
A partir del próximo miércoles, jornada en la que se retoma la actividad, la principal plaza de comercialización de ganado se concentrará en un predio de Cañuelas, que contiene 110 hectáreas en el kilómetro 88 de la ruta provincial 6. El flamante mercado tendrá una capacidad para 12.000 cabezas diarias, con la posibilidad de ser ampliado para recibir unas 6.000 cabezas adicionales.
La última rueda de ventas del Mercado de Liniers se desarrolló con una entrada de 1370 cabezas. La baja oferta se debió a las lluvias que afectaron a gran parte del país, y al feriado del jueves. La demanda se mostró selectiva por el grueso de los vacunos presentados, únicamente los conjuntos de calidad superior lograron números destacados, el resto empató los valores del miércoles. En la semana se vendieron 17.694 animales.
El mayor mercado de comercialización ganadera de Sudamérica, donde se forman los precios de referencia para la compra-venta de animales, deja su histórico emplazamiento en Mataderos, tras 121 años en el barrio que en su origen se denominó como la Nueva Chicago por la ciudad estadounidense, que para el momento del surgimiento del mercado era el centro de la industria cárnica norteamericana y por lo tanto representaba el modelo a imitar.
El predio de 34 hectáreas situado en el sur de la Ciudad viene postergando su traslado hace más de 20 años. En el 2001 se sancionó en la legislatura porteña la ley 622 que determinó la prohibición del ingreso de ganado a la capital, por lo que desde ese entonces se fueron extendiendo distintos permisos para que continúe la actividad ante la dificultad para encontrar un nuevo predio.
A partir del próximo miércoles, jornada en la que se retoma la actividad, la principal plaza de comercialización de ganado se concentrará en un predio de Cañuelas, que contiene 110 hectáreas en el kilómetro 88 de la ruta provincial 6. El flamante mercado tendrá una capacidad para 12.000 cabezas diarias, con la posibilidad de ser ampliado para recibir unas 6.000 cabezas adicionales.
La adquisición del nuevo predio requirió de 20 millones de dólares, que fueron reunidos por los 45 consignatarios de hacienda que forman parte del Mercado de Liniers. Allí se hicieron 55.000 metros cuadrados de hormigón para la hacienda, y se construyeron 450 corrales de venta y 2.570 metros de pasarelas aéreas.