En 2021, el complejo girasol alcanzó el mayor valor exportado de los últimos nueve años
Las exportaciones del complejo girasol argentino se basan principalmente en envíos de aceites y pellets. Debido a los mayores precios internacionales y a la recuperación en cantidades, en 2021 se superaron los US$ 1.400 mill. de ingresos por exportación.
«El comercio internacional es un factor clave al analizar el desempeño de los diferentes sectores económicos y su aporte a la economía nacional» comenta el último informe de la BCR. En el caso del complejo girasol, es una actividad agroindustrial que tiene larga data en nuestro país y que tuvo su mayor apogeo sobre finales del siglo pasado en términos productivos. A continuación, se presenta un análisis descriptivo del desempeño exportador de dicho complejo en los últimos años.
Tal como es característico en el sector agroindustrial, la balanza comercial del complejo girasol siempre ha sido superavitaria, es decir, las exportaciones superan sistemáticamente las necesidades de importaciones del propio sector. En materia de tonelaje exportado, en los últimos años los principales productos despachados al exterior han sido aquellos derivados de la industrialización de la oleaginosa; es decir, harina/pellets y aceites de girasol.
De esta forma, se debe destacar el agregado de valor que se le da internamente a la producción primaria del girasol. La participación del aceite dentro de las toneladas exportadas (sumando el aceite puro de girasol con la mezcla) es casi la mitad del volumen exportado, aunque con una tendencia a la baja en los últimos años. En el quinquenio 2011-2015 la participación promedio dentro de las exportaciones del complejo fue del 57,3% para el aceite, mientras que para el tramo 2016-2020 arribó a un 49,6%. Por otra parte, los pellets incrementaron su preponderancia pasando del 37,2% para el primero de dichos períodos al 41,5% en el último. Esto mismo sucedió para la semilla de girasol que pasó del 5,5% al 8,9% del volumen en el promedio de los últimos 5 años.
Por otra parte, las participaciones estimadas para el 2021 son del 45,8%, 45,1% y 9,1% para los aceites, pellets y semillas, respectivamente. Vale destacar que, luego de alcanzar volúmenes mínimos de exportación de la década en el año 2014, las toneladas remitidas al exterior mostraron una tendencia alcista en los años subsiguientes, arribando a un máximo del período bajo análisis en el año 2019 con 2,3 Mt. Luego, tras la caída del año 2020, en 2021 se registró una clara recuperación en las toneladas exportadas en todas las categorías, excepto en los envíos de semillas.
Por otra parte, con respecto al ingreso de dólares por las exportaciones del complejo, con el fuerte incremento alcanzado en las cotizaciones de los principales subproductos del girasol entre finales de 2020 y el año 2021, sumado a la recuperación en las toneladas exportadas, se estima que el resultado exportador del sector rondaría los US$ 1.400 millones, implicando un alza interanual del 77,4%.
De hecho, en términos monetarios se supera ampliamente a los registros del 2019, cuando las toneladas embarcadas de aceite (producto de mayor valor dentro de la canasta de bienes del complejo) fueron un 30,8% superior a las del 2021. No obstante, el registro del último año se encuentra por debajo de los mayores ingresos por exportaciones observado para el período 2011-2021, debido a que en el año 2011 y 2012 las exportaciones alcanzaron US$ 1.728 millones y US$ 1.518 millones, respectivamente.
Durante la última década, se dieron tres hechos que deben destacarse a la hora de analizar la evolución de los precios promedio de las exportaciones argentinas del complejo girasol. Por un lado, los movimientos de las cotizaciones mantuvieron una tendencia bajista desde el año 2011 hasta 2019, aunque en algunos de estos productos el mínimo se haya dado en el 2020. A partir de ese valle en las cotizaciones y en sintonía con el desempeño general de los commodities agrícolas, hacia el año 2021 se registró un fuerte incremento en los precios internacionales del complejo, lo cual motivó un salto en las exportaciones en volumen y consecuentemente en los ingresos de dólares por exportaciones.
Otro hecho que se debe destacar es la relación del valor del aceite mezcla en comparación del aceite puro de girasol (ya sea bruto o refinado) que es el que mayor volumen acapara en el total exportado del complejo. En el 2021, las cotizaciones FOB promedio de las exportaciones de aceite puro fueron un 29,6% superiores a las de las mezclas de este aceite, siendo el segundo mayor diferencial que se da entre estos bienes para el período consignado, apenas por debajo de la diferencia que se registraba en el 2015 (29,4%).
Por último, debe remarcarse que el valor FOB promedio de la semilla de girasol se pondera por aquellas que se destinan para la siembra (NCM 12060010) y las excluidas para este uso (NCM 12060090). Tal situación, influye directamente sobre las cotizaciones promedio de lo que se toma como exportaciones de semilla, puesto que el valor del producto destinado para la siembra posee un valor muy superior al excluido para este uso. En otras palabras, mientras que en el 2013 el valor FOB promedio de exportación de semillas arribó a US$ 1.469/t por las mayores exportaciones de aquella destinada para la siembra, en el quinquenio 2016-2020 el promedio fue de US$ 660/t y, en el 2021 hasta noviembre, se registró un valor promedio de US$ 710/t, con estas caídas atribuibles a las mayores exportaciones de semilla excluidas para siembra.
Respecto al origen de las exportaciones, la provincia de Santa Fe tiene un rol menor en comparación con el que desempeña en otros complejos como pueden ser los de soja o maíz. En el caso del girasol, como la mayor parte de la producción de esta oleaginosa se encuentra situada en la provincia de Buenos Aires, la proporción mayoritaria de las exportaciones tienen origen en dicha jurisdicción.
No obstante, los valores exportados por Santa Fe representan una parte considerable de los envíos totales, ya que en los últimos 10 años la participación en las exportaciones del complejo girasol ha oscilado entre el 18 y 36% del total a nivel nacional. Asimismo, a nivel de productos se destaca la elevada participación que posee la provincia en el segmento de mezclas del aceite, puesto que en el decenio analizado (2011-2020) el promedio de la participación es del 50%, mientras que en harina/pellets arriba al 26% y en aceite de girasol un 20%. Asimismo, en el caso de semillas, la preponderancia es mucho menor con el 10% del total exportado a nivel nacional.
Por último, teniendo en cuenta el desempeño exportador del complejo de girasol a nivel nacional de los últimos años (principalmente en términos de toneladas), puede afirmarse que este sector atraviesa un período de recuperación del comercio exterior, donde los volúmenes remitidos hacia el exterior se encuentran en registros históricamente elevados. Además, con la contribución de las alzas en las cotizaciones internacionales, se propició un fuerte incremento de los ingresos FOB por exportaciones que en 2021 superaron los US$ 1.400 millones, implicando el tercer mayor registro de los últimos años (2011-2021). Finalmente, la naturaleza de las principales exportaciones del sector (aceites y pellets) se asientan en el agregado de valor local implicando encadenamientos productivos y logísticos a lo largo y ancho del país.