Ven potencial en Corea del Sur, con productos hidrobiológicos
El consumo de pescado en ese país se incrementó en 91 por ciento en 2020 respecto a 2019, mientras los mariscos lo hicieron en 173 por ciento; los langostinos también tuvieron mayor demanda, creciendo 206 por ciento
Con una población mayor a los 50 millones de habitantes y un producto interno bruto (PIB) per cápita de alrededor de 33 mil dólares anuales, Corea del Sur se presenta como un mercado importante para los envíos peruanos de especies hidrobiológicas, señaló el director de la Oficina Comercial del Perú (OCEX) en Seúl, Erick García González, en el "Conversatorio de Pesca y Acuicultura", organizado por la Asociación de Exportadores (Adex).
Busan, su principal puerto, se encuentra entre los diez principales del mundo y recibe regularmente embarcaciones de diez navieras. Tiene ocho rutas aéreas, alrededor de 35 mil tiendas de conveniencia, más de cuatro mil supermercados, dos mil locales de productos saludables y orgánicos, y un número importante de bodegas. "Se caracteriza por su alta conectividad a nivel comercial y una extensa variedad de canales y puntos de venta", indicó García González.
Precisó que, a partir de 2020, con las restricciones para el ingreso a restaurantes debido a la pandemia, los consumidores coreanos adoptaron la tendencia Home Meal Replacement (reemplazo de comidas caseras), prefiriendo alimentos precocidos, preparados y conservados.
El consumidor coreano tiene un alto poder adquisitivo y valora los alimentos saludables. Los principales productos marinos que se consumen en Corea del Sur -continuó el directivo peruano- son el langostino, anchoveta, calamar, abadejo, caballa, atún, pez cinta, ostras, pulpo y conchas de abanico
"Si bien el 72 por ciento de la demanda de recursos del mar es abastecida por su producción local, existen oportunidades para especies como el calamar (pota) y el langostino, pues este destino asiático se autoabastece de estos alimentos solo en 29 y 21 por ciento, respectivamente", dijo.
Respecto al perfil del consumidor coreano, comentó sobre su alto poder adquisitivo, es integrante de una sociedad consumista, con una agenda de actividades recargada que no le permite cocinar, es abierto a nuevas tendencias, valora los bienes saludables, usa canales modernos, tiene un creciente interés por lo orgánico y adquiere productos del mar, entre otras.
García González informó también sobre las nuevas tendencias de consumo en ese territorio, como el ready to eat (listo para comer). "Es ahí donde se presentan oportunidades para la industria peruana de alimentos. Los exportadores pueden preparar, procesar e incluso semielaborar estas partidas y de esta manera presentar una oferta con mayor valor agregado", comentó.
Asimismo, refirió que el consumo de pescado en ese país se incrementó en 91 por ciento en 2020 respecto a 2019, mientras los mariscos lo hicieron en 173 por ciento. Los langostinos también tuvieron mayor demanda, creciendo 206 por ciento.
Entre las recomendaciones que se deben tomar en cuenta al momento de exportar al mercado coreano, mencionó la puntualidad, solicitar reuniones con al menos tres semanas de antelación, enviar información de la empresa y agenda por adelantado. "Se trata de una cultura de negocios antigua, reverencia el estatus y la edad, el protocolo es muy importante. Existe desconfianza inicial en todo extranjero, es recomendable tener un intermediario local", finalizó.