ASi acelera el Audi RS E-TRONG GT
Fue presentado en el autódromo de Buenos Aires el más radical de los Audi con motores eléctricos
Thomas Owsianski (Presidente y CEO de Volkswagen Group Argentina) puntualizó que el compromiso del grupo, como pioneros, es el desarrollo de la movilidad eléctrica en Argentina. Por su parte, Conrado Wittstatt (Gerente General del Audi) informó que ya son cuatro los concesionarios en las más importantes ciudades del país que cuentan con cargadores Siemens que permitirán realizar la operación en no más de quince minutos y en el futuro inmediato se sumarán otros tantos.
El modelo presentado -se importaron temporalmente cuatro unidades procedentes de Alemania- comparte plataforma con el Taycan de Porsche. El Audi RS GT dispone de dos motores eléctricos que transmiten la potencia a ambos ejes directrices mediante baterías que generan 93 kWh erogando 600 CV (646 con Over Boost) y un descomunal torque de 830 Nm que se hace presente en todo momento. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,3 segundos y llegar a una velocidad máxima de 250 km/h. También, según datos oficiales, su autonomía supera los 400 kilómetros, aunque este valor seguramente está relacionado a la velocidad a la que se circule.
Una vuelta infernal
El día de la presentación estaba previsto para algunos medios de prensa la posibilidad de manejarlo durante una vuelta al circuito perimetral corto sin entrar al sector de los mixtos. Un experto conductor de Audi al volante me llevó a dar una vuelta al trazado elegido que estaba perfectamente delimitado en algunas de las curvas para transitar por la trayectoria ideal.
Esa vuelta previa sirvió para tomar consciencia de la bestial aceleración con partida detenida utilizando la función "Launch Control", que permite una salida eficiente y sin patinamientos. Cuando pisó el acelerador pensé que me iba a desnucar porque sentí que mi masa encefálica desplazaba hacia la zona ósea del occipital y parietal, una sensación que nunca viví en otro auto, incluso en aquellos deportivos con motor convencional y potencias superiores a los 500 CV.
La suspensión adaptativa permite además una gran capacidad de viraje a altas velocidades, con una respuesta inmediata a la presión de acelerador dando la impresión que en forma permanente están a disponibles los 600 caballos. Tras el recorrido de reconocimiento me senté al volante. Butacas deportivas y posición de manejo impecables, bien baja y con regulaciones múltiples.
Manejarlo no es complicado pero la aceleración es tan impresionante como su poder frenante, por medio de discos especialmente diseñados para el RS eléctrico. En apenas 700 metros llegué a la entrada del curvón a más de 220 km/h en sólo 11 segundos. Transitando la curva por la trayectoria indicada muestra toda su capacidad y eficiencia dinámica, superada la curva Ascari a más de 160 km/h, aceleré a fondo y llegué al frenaje de la Horquilla a más de 210 km/h. Para doblar en ese retome a la derecha, unos 150 metros antes pisé con decisión el freno y sentí como mi cuerpo trataba de contrarrestar la fuerza G y mi masa encefálica se desplazaba ahora hacia mi frontal óseo. Lamentablemente, fin de la vuelta.
Sirvió para tomar nota de las cualidades deportivas inimaginables que pueden ofrecer los autos con motorización eléctrica al cien por cien. Solo se extraña el rugido que produciría un propulsor convencional a esas velocidades y en los procesos de aceleración. En medio del silencio del habitáculo las prestaciones y las sensaciones que se viven son aún más impresionantes. Para dentro de una semana está previsto un test drive más intensivo y así poder profundizar en las cualidades de este terrorífico Audi RS e-Tron GT antes de que las unidades vuelvan a su país de origen.