El trigo cierra la campaña 2019/20 con el segundo volumen exportado más alto de la historia
La cosecha de trigo 2019/20 subió más de un 5% comparada con la campaña anterior, aunque en valor las exportaciones fue un 6% menor por la baja de precio.
El noviembre último concluyó la campaña de trigo 2019/20, dejando un saldo positivo en materia de exportaciones y permitiendo un importante ingreso de divisas al país, aunque menor que lo ocurrido en la campaña anterior, señaló en un informe la Bolsa de Comercio de Rosario.
En un año en el que la escasez de dólares ha sido noticia con regularidad, esto resulta particularmente relevante, dada la vital importancia que las divisas tienen para solventar las compras de bienes y servicios a otros países y para hacer frente a las obligaciones externas.
El informe puntualiza que según un análisis de los datos de comercio exterior proporcionados por INDEC, se desprende que la Argentina en la campaña 2019/20 exportó 11,9 Mt de trigo, registrando así su segunda mejor marca exportadora en términos de volumen, únicamente por detrás de lo ocurrido en la campaña 2016/17.
De esta manera, las exportaciones del cereal resultaron en un ingreso de divisas de 2.336 millones de dólares, por debajo de lo generado en las últimas dos campañas.
Esta reducción en términos de valor tiene que ver con una caída en los precios de exportación (precios FOB), ya que la cantidad exportada en el ciclo 2019/20 fue superior a los despachos de las últimas dos campañas.
De hecho, el precio de exportación en la campaña recientemente finalizada promedió US$ 196/t, un 11% por debajo de los US$ 220/t promedio del período anterior. Sin embargo, la caída en el valor total de las exportaciones respecto del ciclo anterior es sólo del 6%, lo cual se explica por el avance en las cantidades exportadas.
El informe destaca que esta mejora en el saldo exportable está en línea con la producción estimada para la campaña 2019/20, que se ubica en un récord absoluto, con unas 19,5 Mt. Tales resultados productivos récord, a su vez, se relacionan directamente con el total de superficie sembrada del cereal, que en la campaña analizada alcanzó 6,8 millones de hectáreas, un máximo desde el ciclo 2001/02.