Sabor agridulce que pudo haber sido peor
El 2020 deja como resultado uno de los años más difíciles en toda la historia de la humanidad.
En medio de un escenario por demás complicado, el sector mostró algunos signos alentadores que evitaron un final más desalentador. En los principales rubros se notaron puntos positivos, aunque muchos más bien fueron de un crecimiento vegetativo al no arrojar desempeños muy destacados. Los sectores como los agroindustriales igualmente presentaron un comportamiento variable e incluso inestable y volátil. En insumos y otros proveedores, se registró igualmente cierto dinamismo.
Por el lado de los cultivos agrícolas, datos de la Dirección de Censos y Estadísticas Agropecuarias (DCEA), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), compartieron algunos resultados de final de temporada. Si bien en el material "Síntesis Estadísticas año agrícola 2019 - 2020) se presentó el desempeño de 28 cultivos temporadas, más 11 permanentes y la existencia de ganado vacuno, se resalta especial interés en aquellos renglones que presentan mayor impacto económico y social, pues determinan en gran medida el Producto Interno Bruto (PIB) sectorial y, por ende, nacional. Por otra parte, se evaluó el comportamiento climático durante el periodo agrícola en estudio. En el informe se relató que el 2019 - 2020 estuvo marcado por condiciones climáticas bastante irregulares. "El invierno fue bastante húmedo con temperaturas extremas que son características de la época. Se registraron heladas en el Sur, Sur - Este y Centro de la región Oriental, como así también en el Bajo chaco. Sin embargo, los impactos no fueron muy negativos debido a que se tuvo alto contenido de humedad ambiental que minimizó el efecto de las bajas temperaturas", se indicó en la primera parte. En julio se registraron temperaturas bajas extremas con impacto negativo en rubros hortifrutícolas, además de la caña de azúcar y pasturas. No así el trigo y la canola, en estado de desarrollo. Con respecto a primavera - verano, hubo lluvias hasta finales de noviembre, incluso con excesos, pero desde diciembre disminuyeron hasta un 50 %, en toda la zona productora de soja y maíz. El boletín evalúa el año agrícola que se cerró en el primer semestre. Desde el 1 de julio arrancó la temporada 2020 - 2021, por lo que no se mencionaron otros factores que incidieron en la producción. A continuación, un resumen de los principales rubros.
SojaLa superficie total de siembra 2019 - 2020 fue de 3,631 millones de hectáreas, lo que supuso un 1,9 % superior a la anterior temporada. La producción fue de 11,024 millones de toneladas, un aumento del 29,4 % más que la zafra anterior. La media del rendimiento fue de 3.036 kg/ha. Unas 10,4 millones de toneladas corresponden a zafra normal y 620 mil a zafriña. Datos del sector privado igualmente comparten el volumen de producción de la oleaginosa.
MaízLa superficie total sembrada del grano en la zafra estudiada rondó las 1 millón 100 mil hectáreas, un 1,4 % más con relación a la temporada anterior. La producción global alcanzó 5,834 millones de toneladas, comparadas con la zafra anterior se tuvo un aumento de 4,6 %. Cabe complementar que, según la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el maíz de entre zafra, tuvo una reducción del 31 % con respecto al 2019.
TrigoEl trigo en el 2019 obtuvo una cobertura de 480 mil ha, evidenciando una disminución del 0,9 % y con una producción de 1 millón 302 mil toneladas, igualmente a la baja, pero en este caso al 4,1 %. El rendimiento fue de 2.719 kg/ha. Según Capeco, si bien se pudo cumplir con la demanda interna, el volumen del 2020 siguió a la baja ubicándose en torno a 800 mil toneladas.
MandiocaEl tubérculo, que además de seguridad alimentaria favorece la renta de las familias rurales, cerró el año agrícola en estudio con una cobertura de 185 mil hectáreas, una disminución de 1,6 % con relación al 2018 - 2019 y con una producción de más de 3,329 millones de toneladas, igualmente a la baja en 1,6 %. En tanto, el rendimiento promedio se ubicó en torno a 17,9 toneladas por ha.
Arroz con riegoEste rubro que vino ganando protagonismo en los últimos años cerró la mencionada temporada 2019 - 2020 con una superficie bajo cobertura de 180 mil ha. La producción total fue de 1 millón 187 mil toneladas. En ambos casos, con incrementos del 11,1 % con respecto al ejercicio agrícola anterior. El rendimiento promedio fue de 6.599 kg/ha.
PorotoLa superficie total sembrada en la zafra 2019 - 2020 fue de 72,2 mil ha; con un pequeño aumento del 0,01 % con relación a la zafra anterior. La producción total fue de 69,7 mil toneladas, con un aumento del 6,5 %. El rendimiento de este cultivo fue de 958 kg/ha, es decir un 6,5% más de la zafra anterior. Su cobertura prácticamente se mantiene estacionada desde hace un tiempo.
SésamoEl área total bajo cultivo fue de 55 mil ha; 37,5 % más comparada con la zafra anterior. La producción total fue de 37,3 mil toneladas, lo que supuso un aumento del 55,6 % más a la zafra anterior. El cultivo de sésamo experimentó un aumento en su rendimiento del 13,1 % con 679 kg/ha. Esta oleaginosa se ubica entre los rubros de renta de las unidades productivas de menor escala en las familias rurales.
CanolaSu superficie total sembrada fue de 47,8 mil ha; 19,6 % más que la zafra anterior. La producción total de este rubro fue de 67 mil toneladas, aumentando así 11,8 % en comparación con la zafra anterior. Sin embargo, su rendimiento registró una disminución de 6,5 %, obteniéndose un rendimiento promedio de 1.402 kg/ha. Su área de cultivo está principalmente concentrada entre Alto Paraná e Itapúa.
GirasolSe sembraron unas 21,6 mil ha, lo que constituyó una disminución del 22,9 % menos con relación a la zafra anterior. La producción total fue de 34.760 toneladas, reduciéndose en un 11,3 %. El rendimiento promedio de este cultivo fue de 1.609 kg/ha. Muy atrás quedaron los años de expansión, cuando se rozaban las 200 mil ha. Actualmente se concentra con más fuerza en Itapúa y Caaguazú.
erba mateDurante el año agrícola fenecido, se registro una superficie total plantada de 26,2 mil ha, un 4 % más con respecto a la anterior temporada. La producción total fue de 132,7 mil toneladas, comparada con la zafra pasada experimentó un aumento del 5,3 %. El rendimiento promedio fue de 5.063 kg/ha, 1,3% más con relación a la zafra anterior. Se ubica entre los rubros de cultivo permanente.
ManíLa superficie total sembrada de maní se mantuvo en 25 mil ha. La producción total fue de 25 mil toneladas, comparada con la zafra anterior aumentó 17,7 %. El rendimiento promedio fue de 1000 kg/ha, 17,7 % mayor a la zafra anterior. Desde hace años es uno de los rubros agrícolas más representativos de la agricultura del Chaco central. Solo en Boquerón representa 1/3 del total producido a nivel país.
AlgodónEl otrora "oro blanco" de la denominada agricultura familiar campesina siguió a la baja al cierre de temporada, con 11,8 mil ha. Una caída del 34,4 % con respecto a la anterior zafra. No obstante, mejoró la productividad al alcanzar una media de 2.461 kg/ha, un incremento del 64,1 % con relación al 2018 - 2019 para arrojar un volumen de 29 mil toneladas, en torno al 7,6 % más que la zafra pasada.
TártagoLa superficie total sembrada de tártago en la zafra 2019 - 2020 fue de 5,3 mil ha; aumentando levemente en un 0,3 % más con respecto a la temporada anterior. La producción total fue de 6,1 mil toneladas, registrando un aumento del 1,9 % en idéntico lapso. El rendimiento promedio se ubicó en 1.158 kg/ha, 1,6% más que el año agrícola precedente.
TabacoEste cultivo registró una superficie bajo cultivo de 3,5 mil ha en la temporada finalizada. Un incremento de 2,1 % con relación a la anterior zafra. En producción, el volumen total fue de 7,4 mil toneladas, experimentando un aumento del 3,9 %. En rendimiento agrícola, registró un leve incremento para ubicar en torno al 1,8 %, al cerrar en 2.086 kg/ha como media.
Ka'a he'eEste rubro originario de estas tierras, en su cultivo comercial registró un pequeño incremento del 0,2 %, es decir a 3,1 mil ha. por lo que su expansión prácticamente es nula. La producción total fue de 3,8 mil toneladas, comparada con la zafra anterior experimentó un aumento del 3,8 %. El rendimiento promedio de este cultivo aumentó en un 3,6%, llegando así a 1.243 kg/ha.
Ganadería
En cuanto a la ganadería, datos del MAG dan cuenta que la población bovina cerró el 2020 con unas 14 millones de cabezas, registrándose así una variación de 1,62 % con respecto al 2019. Es de recordar que igualmente desde el servicio veterinario oficial se toma como referencia la inmunización de hacienda para cotejar las cifras. En líneas generales, de igual forma se debió afrontar un año difícil, dado que a la pandemia se sumaron precios bajos recibidos por los productores y la sequía prolongada que vino de una estación de primavera y verano con déficit de lluvia que agudizó la falta de pasturas y de reservas de agua. Esto generó una presión sobre los productores quienes debieron "vaciar" establecimientos muchas veces sin terminar bien los animales, con valores deprimidos y con una falta de grandes inversiones. La industria frigorífica recién en los últimos meses empezó a mejorar su dinamismo, incluso con una coyuntura de una eventual concentración del mercado. Se espera que frigoríficos como el de Chortitzer vuelva a incrementar su participación tras el siniestro que generó cuantiosas pérdidas. Por el lado de la lechería, los productores mantuvieron la producción y debieron ajustar sus niveles para cerrar con ganancias. La industria láctea a su turno, también se mostró atenta a reinventarse este año con varias actividades, incluso en modalidad virtual para finalizar el 2020 con el lanzamiento de una campaña para aumentar el consumo de lácteos a nivel país. El sector avícola aprovechó el aislamiento y la cuarentena sanitaria para demostrar que, por una parte, se pueden controlar los ingresos ilegales en los pasos fronterizos y, por otro lado, para cubrir las necesidades locales. Al igual que el sector lácteo, también se apuesta por fomentar mayor el consumo de ovoproductos. La carne aviar se ubicó otra vez entre las preferencias del consumidor local y la industria rediseñó fórmulas con innovaciones. La creación de instancias de debate como mesas multisectoriales, con apoyo internacional, también impulsó a actividades como caprinocultura, apicultura y otros. El intercambio de genética a su vez permitió refrescar planteles de ovinos, así como la apertura de mercados para enviar animales vivos. La carne porcina también cerró de parabienes ya que a inicios de diciembre se registró la habilitación para exportar al mercado uruguayo. En proteína animal, para el caso de bovinos, hubo igualmente varias auditorías y apertura de nuevos destinos.
Algunos gremios
La evaluación del año también se dio a nivel de diferentes gremios vinculados al sector. Así, para la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) el 2020 representó una atípica temporada con pandemia, sequía, problemas de navegabilidad, heladas, retraso de la siembra, demora para paso de camiones a Brasil, ola de inseguridad e intenciones siempre latentes de imponer nuevos impuestos. A grandes rasgos se indicó que el año cerró con una producción sojera en torno a 10 millones de toneladas y las perspectivas actuales apuntan, de mantenerse las condiciones climáticas y del normal desarrollo de los cultivos, al menos a unas 9 millones de toneladas para la siguiente zafra. Hasta el momento no hay ataques masivos de enfermedades como la roya, aunque sí podría darse un clima propicio para la presencia de algunas plagas. La extensión de la frontera sojera se podría ir dando conforme aparezcan materiales más aptos para el Chaco, siguiendo con las investigaciones. El mercado pareciera recomponerse después de la "guerra comercial" en EEUU y China y se vislumbra al menos unos precios similares fortalecidos comparando con lo que fueron meses atrás e incluso podría darse alguna alza. Además de la soja, en maíz zafriña, el principal rubro cayó de unas 5 millones de toneladas a 3,5 millones de toneladas; el trigo, a su vez se redujo de más del millón de toneladas a unas 800 mil toneladas. Dependerá del resultado de la soja, para definir la nueva siembra de maíz zafriña, aunque se estima que aquella soja de finales de agosto y principios de setiembre prácticamente ya se perdió. El trigo tendrá un panorama más definido hacia abril y mayo. El punto es tratar que escapar de las heladas. En tanto, la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama) aprovechó la tecnología para realizar una sesión especial vía la plataforma Zoom para evaluar lo que dejó el año. En líneas generales, pese al problema de la pandemia y la coyuntura económica, desde el gremio forestal se destacó el repunte de las ventas y el avance sobre todo con la inclusión del Banco Central del Paraguay de establecer a los bosques como garantía real para la toma de préstamos en el marco de la Ley de "Vuelo forestal". Para los integrantes de la industria maderera local el año fue calificado en líneas generales de positivo. Como punto alto, igualmente se señaló que existe una demanda creciente por los productos forestales y que representa un sector estratégico para la reactivación económica post Covid-19. A su turno, desde la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), se resaltó igualmente el aporte del agro para contener el golpe que supuso la pandemia. Datos compartidos por la dirigencia de la organización revelaron que pese a los contratiempos, la pandemia el campo movilizó unos 2.500 millones de dólares, generando así un balón de oxígeno fuerte para el PIB que evitó una mayor caída. El resumen incluyó el abordaje de cuatro puntos como desarrollo rural, desarrollo sostenible, competitividad de las cooperativas y logros institucionales.