Pese a la pandemia, algunos sectores agropecuarios crecieron durante el 2020

 Autoridades y productores agropecuarios resaltaron que pese a la pandemia de coronavirus, que complicó las relaciones comerciales entre los países, varias provincias lograron aumentar sus exportaciones y mantienen sus expectativas en "buenas perspectivas económicas" para la campaña agrícola 20/21, la recomposición del precio de los granos y siguen con atención las condiciones climáticas ante el déficit hídrico registrado en diferentes distritos.

Además de recibir ayudas nacionales como los ATP y programas de mitigación de riesgo agropecuario, los funcionarios consultados por las corresponsalías de Télam destacaron que la actividad ayudó a lograr el "autoabastecimiento" en las provincias e impulsar las economías regionales.El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, subrayó que las exportaciones agroindustriales locales crecieron este año 10% respecto a 2019, con un monto total de 11.318 millones de dólares entre enero y agosto, y manifestó su confianza en que la producción de granos no registre pérdidas generalizadas a causa de la sequía, que afecta a distintos puntos del distrito.El ministro destacó también que los frigoríficos bonaerenses están cumpliendo "eficientemente" con los envíos previstos de la cuota Hilton y que "las exportaciones de miel alcanzaron entre enero y agosto del 2020 un total de U$S60 millones, lo que implica en valor un crecimiento del 22,8%"."Las perspectivas económicas para la campaña 20/21 son buenas, en los últimos meses hubo una importante recomposición de los precios especialmente en soja y maíz", agregó.Rodríguez explicó que las condiciones climáticas y estado de los suelos, que en el último semestre hubo algunos déficits hídricos especialmente en la zona oeste y norte de la provincia, pudieron haber afectado algunos trigos, sobre todo en el norte provincial pero las lluvias del mes de octubre han sido muy favorables, con cual no se esperan pérdidas generalizadas."Se espera una campaña fina con rendimientos buenos, en algunas zonas superiores a los de la campaña anterior, especialmente al oeste, que en la campaña 2019/20 estuvo afectada por eventos de sequía; también podríamos tener alguna merma de rendimientos al norte de la PBA. La condición de los suelos para el avance de la campaña de gruesa está bien. La siembra de maíz avanza normalmente en el norte de la provincia y la de soja comienza en estos días", continuó.En Santa Fe, el ministro de Producción provincial, Daniel Costamagna, resaltó la recuperación de la producción tras la salida del aislamiento social y señaló que "el sector agropecuario siguió trabajando en la pandemia y, aunque fue afectado por problemas climáticos, hoy tiene una buena situación de precios".Un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe señala en detalle que, por razones climáticas, la campaña de trigo no fue la esperada en la provincia, con una superficie sembrada de 348.500 hectáreas (menor a la de 2019); una superficie cosechada de 280.950 y un rendimiento promedio fue de 17,55 quintales por hectáreas.Mientras, el "cultivo se encontró en muy buenas condiciones, creciendo y desarrollándose de manera adecuada" durante la campaña 2020/21.El documento indica que "los cultivares de maíz temprano, en un 98 por ciento se encontraron en un muy buen estado, con lotes excelentes, bajo condiciones muy favorables y sin inconvenientes para el desarrollo normal", mientras la campaña sojera mostró una pequeña caída en la superficie sembrada en relación a la estimada originalmente.En Jujuy, las principales producciones como caña de azúcar, tabaco y legumbres mantuvieron este año sus niveles de cultivo y pese a que las actividades acusaron el impacto de la pandemia, algunos números resultaron favorables, mientras que en otros rige la incertidumbre, según referentes del sector."Fue importante la ayuda de Nación (programa Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción-ATP- y créditos blandos) para poder sostener a las empresas y a los sectores productivos al no poder trabajar con normalidad, lo que significó una merma en los ingresos", dijo hoy a Télam el presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Jujuy, Jorge Gurrieri.En cuanto a las legumbres, destacó que "este año hubo una gran venta a Chile, que compró volúmenes no acostumbrados y donde Jujuy pudo trabajar bien, fue bastante interesante"."Después se normalizó la compra y ahora estamos en una meseta", afirmó Gurrieri quien también es productor de legumbres.Con respecto a la producción azucarera, los ingenios Ledesma y Río Grande reportaron mejoras. El primero un 10% más en toneladas de azúcar respecto a 2019, mientras que el segundo más de 90 mil toneladas y 18 millones de litros de alcohol.En general, Ledesma reportó una ganancia de $736 millones y exportó por US$ 83 millones en los distintos rubros, de acuerdo con el reporte de sostenibilidad 2020 de la empresa sobre el desempeño económico, productivo y social, obtuvo una facturación total de $29.000 millones anual.En tabaco, las hectáreas cultivadas fueron similares a las de 2019, 13 mil hectáreas. Pero unas 4 mil resultaron afectadas por la caída de granizo el viernes pasado, denunciaron productores a la aseguradora Latitud Sur."Estas 13 mil hectáreas son parte del resultado de haber llevado adelante uno de los planes operativos anuales que es el de fertilizantes e insumos", dijo la secretaria de Desarrollo Productivo jujeña, Patricia Ríos.En Córdoba, el dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA) local, Agustín Pizzichini, sostuvo que el productor agrícola "no sufrió tanto el impacto de la pandemia", dado que se pudo trabajar en un promedio del 80 o 90%, y que si hubo algunos inconvenientes por las cuestiones climáticas."El productor directamente no lo ha sufrido tanto, si fue distinto para la cadena de comercialización por la falta de medios de transporte, que ocasionó alguna escasez de productos que impactó en los precios y consecuentemente en el bolsillo del consumidor", manifestó a Télam.El sector de la agricultura es una economía regional que "ya venía con problemas de rentabilidad", y que quizás el mayor impacto económico negativo estuvo dado en los insumos como herbicidas, debido a que son importados y los valores están enganchados al dólar.En Chubut, el ministro de Producción, Leandro Cavaco, calculó que "este año seguramente se verá reducido en un 30% el rinde en actividades como la lanera sobre todo por la caída del precio internacional y la merma en el flujo exportador, aunque la temporada de esquila está en pleno proceso y deberán verse los resultados sobre fines de año".La producción en Chubut viene superando las 15.000 toneladas de lana y según los cálculos esta zafra de esquila estará cerca de las 12.000 Tn.También está en pleno desarrollo la temporada de pesca del langostino que comenzó a fines de octubre y se vio demorada por conflictos gremiales primero y por un "paro biológico" después.Esto último se produjo porque la talla de los ejemplares era pequeña para las exigencias del mercado y en ese contexto la Secretaría de Pesca de la provincia determinó el cierre del caladero por un par de semanas aunque en la actualidad la flota está con toda su capacidad de captura orientada al mercado europeo y chino, los principales compradores.La producción de cerezas también tuvo buenos resultados en la zona del valle inferior del río Chubut pero tuvo pérdidas del 70% en los bosques de producción próximos a Sarmiento, sobre el sur del distrito, producto de una helada tardía."Si algo tengo que destacar en esta pandemia es la inversión que realizó la cooperativa de cereceros de Gaiman que invirtieron más de 10 millones de pesos para adaptar todas las instalaciones de empaque y clasificación a las medidas sanitarias que obligó la Covid 19, con mayor espacio para los operarios y protocolo de profilaxis", valoró el ministro Cavaco.En Mendoza, Sergio Moralejo, secretario de Agricultura, dijo a Télam que "debido a la cuarentena se cambiaron hábitos de consumo y eso benefició a la vitivinicultura que luego de varios años tuvo un crecimiento sostenido y llevó a que tengamos una reducción de stock vínicos, que bajaron al 6%".El funcionario explicó que "se tonificaron los precios del vino genérico que pasó de $7,50 por litro a $20", además sostuvo que se colocó la producción de "durazno y la totalidad de la ciruela".Explicó que en esta "crisis que provocó la pandemia el punto a favor fue que el sector agropecuario pudo trabajar, y se cambiaron los temas de consumo, por lo tanto por ese cambio de habito creció el consumo".En Neuquén, el Ministerio de Producción e Industria indicó que este año se aplicó el programa "Girsar (Mitigación de riesgo agropecuario) por 6,5 millones de dólares; se benefició a 1.188 familias a través de la ejecución de los programas nacionales Pisear y Prodecca por 140 millones de pesos; y se aportaron 58.260 fardos a Asociaciones de Fomento Rural y comunidades ante la emergencia climática".La producción de frutos secos recibió asistencia en 410 hectáreas y en el proceso de exportación, mientras que la fruticultura (peras y manzanas) recibió créditos por 54 millones de pesos, y la producción frutícola orgánica registró un crecimiento en comparación al año anterior.Además, informó que "participó en la Jornada Nacional de Cerezas, donde se reunió a 160 personas y se concretó la exportación de 500 toneladas".En Río Negro, el ministro de Agricultura Ganadería y Pesca, Carlos Banacloy, dijo a Télam que "en el marco de la cuarentena estricta, la provincia mostró que está muy bien parada en cuanto a su matriz productiva" y que "el esfuerzo que viene haciendo con pequeños sectores productivos, se pudo contextualizar"."La matriz diversificada de Río Negro permitió sortear una cuarentena muy dura, se mantuvo el autoabastecimiento, sobre todo en los meses más conflictivos", agregó el ministro."Cuando las actividades comerciales estuvieron detenidas en invierno, el entramado social sostuvo la producción de alimentos, en pandemia se realizó hasta el 80% de las exportaciones y después vino todo el trabajo de invierno", continuó..Las exportaciones fueron positivas en distinta medida, hubo casos en los que se alcanzó un 8% y hasta un 14% de incremento, pero muchos embarques quedaron detenidos en distintos países."El estado nacional fue el gran articulador desde el Ministerio de Producción encabezado por Matias Kulfas, el de Ganadería y Pesca con Luis Basterra, el de Trabajo, la secretaria de transporte y también con el Ministerio de la Salud con el que no estábamos tan acostumbrados", concluyó Banacloy.En Misiones, fuentes del Ministerio del Agro y la Producción dijeron a Télam que durante la pandemia las actividades productivas continuaron "abasteciendo" al mercado local y nacional, motorizando la economía.Asimismo, señalaron que los primeros 100 días fueron claves donde se realizó, por ejemplo, el primer "Remate Virtual Televisado y 100% misionero", donde se comercializaron 70 lotes con una venta superior al 99% del stock disponible, también hubo créditos para los pequeños productores que generaron un movimiento comercial por casi 20 millones de pesos.Recordaron también que se promovieron créditos por $450.000 para las cooperativas lecheras sosteniendo niveles productivos mediante el desarrollo de pasturas de invierno.Y, destacaron el incentivo a la "producción vegetal y Buenas Prácticas Agrícola" debido a que el incremento en el volumen de la producción de alimentos fue una prioridad para abastecer la demanda en tiempos de pandemia.Asimiso, resaltaron la campaña "El té argentino tiene a Misiones como protagonista" mediante acciones de difusión desarrolladas en el marco del Día Internacional del Té.A su vez, voceros del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) indicaron a Télam que "el sector yerbatero despachó este año al mercado interno un promedio de 22,6 millones de kilos mensuales de yerba mate, sosteniendo su compromiso respecto a los parámetros de calidad que exige el Código Alimentario Argentino en cuanto a la composición y la inocuidad del producto".

Fuente: Telam