Nota Tecnica
La calidad del forraje de agropiro alargado
l pastoreo directo, en la época de mayor crecimiento de las pasturas, es la manera más común, primitiva y de bajo costo para transformar el producto vegetal no útil para el hombre en alimento humano de origen animal.
22 Sep 2020
Es por eso, quizás, que el manejo del pastoreo ha sido investigado por muchos años, y aun así, todavía existen controversias sobre los méritos de diferentes estrategias de uso sobre la productividad y calidad de las mismas, por lo menos en aquellas integradas por gramíneas o poáceas perennes de clima templado.
La utilidad forrajera de las poáceas no sólo disminuye con el avance del estado fenológico reproductivo, sino también con el aumento de la producción de láminas en la etapa vegetativa. Esto se debe a que las pasturas aún en esta última fase acumulan fitomasa en forma progresiva en ciclos sucesivos de crecimiento, en los cuales las hojas, formadas por la lámina, ya que la vaina en este estado es mínima, atraviesan por etapas sucesivas de crecimiento, madurez y senescencia. De esta forma, a medida que progresa el tiempo de rebrote, se van acumulando láminas en fases avanzadas, que van incrementando su largo y perdiendo sus cualidades como alimento para los animales.El tiempo entre la aparición de la hoja y el inicio de la senescencia se denomina vida media foliar (VMF). Se trata de un lapso algo variable entre materiales genéticos y, cuando se lo expresa en días calendario, es también muy cambiante entre épocas del año. Esto último responde, en alto grado, al ritmo de las variaciones de la temperatura. Así, cuando estas se incrementan o descienden con el cambio de estaciones (como ocurre por ejemplo entre invierno y primavera o entre verano y otoño, la VMF tenderá a acortarse o a alargarse en el primer y segundo caso). El cambio de vegetativo a reproductivo también modifica la VMF. Para dar una idea de la duración de este período decisivo para controlar la evolución de la calidad de los forrajes, puede considerarse que en la mayoría de las gramíneas templadas, más usadas en Argentina, el mismo oscila entre 60-70 días durante el invierno y 25-40 días al inicio de la primavera. Si el período entre aprovechamientos excede unos de ese tiempo, una proporción equivalente del forraje acumulado pasará a la fracción considerada como "de baja digestibilidad".
La disminución de la utilidad del pasto, que ocurre durante el envejecimiento de las hojas, es un fenómeno común a todas las poáceas forrajeras. El mismo es consecuencia, en mayor o menor grado, de dos procesos principales: la baja degradabilidad que adquiere la pared celular con el tiempo y la exportación de compuestos solubles desde las más viejas hacia aquellas en formación, durante la senescencia. La digestibilidad de la pared celular (DFDN) en el rebrote, disminuye con la edad y el aumento del largo foliar en hojas sucesivas y la reducción de la altura del canopeo retrasa la senescencia, acrecienta VMF, eleva el número de láminas vivas por macollo y el valor nutritivo de las mismas.
El agropiro alargado (Thinopyrum ponticum (Podp.) Berkw. Dewey (=Agropyron elongatum (Host.) Beauv.) es una gramínea templada perenne de importancia en la ganadería argentina por su adaptación a suelos y climas con serias limitantes. Es una especie de hojas duras que, si no es manejada de un modo correcto, progresa a estructuras de matas de baja utilidad forrajera. Sin embargo, tiene elevada digestibilidad y alto contenido proteico en el período vegetativo temprano.
Para demostrar el efecto que produce el envejecimiento del forraje sobre su cualidad forrajera es necesario, por un lado, que la biomasa permanezca estable, o sea, que no cambie con el transcurso del tiempo. Por el otro, que la cantidad de pasto que es mantenida no sombree las partes inferiores de las plantas. Los dos factores, incremento de la masa acumulada y sombreo, ejercen una influencia marcada sobre el valor nutritivo del forraje.
En un experimento con agropiro alargado se puede verificar las condiciones indicadas. La pastura es manejada bajo pastoreo, con ajustes periódicos de la carga animal, de modo que evitar variaciones en la fitomasa aérea. Los resultados revelan una caída consistente de la digestibilidad con el aumento en la edad de las láminas, con una pérdida promedio, tanto con datos de otoño como de primavera, de 26,8 puntos al pasar de "hoja joven" o recién aparecida a "hoja senescente" o en vías de finalizar su ciclo de vida. En otoño, con 1.290 kg.ha-1 de disponibilidad, la digestibilidad in vitro de la materia seca (MS) es de: 73, 69, 56 y 48 % en hoja joven, adulta, senescente y material muerto respectivamente; con 1.982 kg.ha-1 es de: 76, 73, 55 y 42 % para el mismo orden señalado antes; en primavera con 922 kg.ha-1 es de: 80, 75, 47 y 32 para la secuencia señalada y con 1.824 kg.ha-1 es de: 81, 77, 45 y 28 para joven, adulta, senescente y material muerto en ese orden.
En la práctica en las pasturas de agropiro alargado, un corte mecánico pospastoreo durante la floración de la planta reduce la acumulación neta de pasto y aumenta el valor nutritivo del mismo. El control mecánico de los tallos florales en esta fase permite obtener un compromiso entre la cantidad y la calidad, con respecto a los tratamientos extremos de defoliaciones mecánicas frecuentes o sin cortes después de ser comidas por los animales. La defoliación mecánica que controla en parte la manifestación de la floración, evita la detención del crecimiento estival, pero al ser reducida la acumulación neta de pasto en verano, tiene poca relevancia en la productividad anual total. En respuesta al control de la floración durante la primavera o durante todo el ciclo primavero-estival, adquieren una estructura con mayor contenido de láminas y un menor porcentaje de pared celular (FDN). Esto determina niveles más elevados de digestibilidad respecto a los tratamientos que progresan en el estado reproductivo.
Como conclusión es esperable mejorar el valor alimenticio de las pasturas base agropiro alargado con una estrategia de limitar el pasaje de la planta a la etapa reproductiva, sin sacrificar en forma total la cantidad de pasto producida, aunque no se logre cumplir los dos objetivos es decir: máxima producción de la mayor calidad.
En el manejo de pasturas, en las distintas alternativas, es frecuente que se deba encontrar un compromiso en tratar de optimizar las variables respuesta, sin llegar a maximizarlas.