Maíz

Un foco de sequía enciende las alarmas en Estados Unidos

Analistas comparan la actual condición de sequía con la que ocurrió en 2012, cuando los rindes del cereal cayeron 25%.

22 Jun 2020

El clima comienza a ser un tema de mucha preocupación para los farmers estadounidenses, en una semana en la que comenzaron a aparecer focos de sequía en los principales estados productores de soja y de maíz.

A esta realidad ya consumada en las primeras dos semanas de junio, que ya ha tenido un impacto negativo en la evolución de los cultivos de maíz, se agregan los pronósticos climáticos para las próximas semanas de lluvias por debajo de lo normal y de temperaturas elevadas durante el verano americano.

El estado de Indiana está afectado en un 90 por ciento por condiciones de sequía leve que comienzan a agravarse; lo mismo sucede con el estado de Minnesota, donde 50 por ciento está afectado por una sequía leve a moderada. Si en la próxima semana no llueve, la condición pasará al nivel de severa.

El tercer estado complicado es Iowa, donde 20 por ciento de su superficie ya comenzó a sentir los efectos de la falta de precipitaciones. Una combinación de déficit hídrico con elevadas temperaturas está generando una fuerte caída en el contenido de humedad de los suelos, en momentos en que los cultivos requieren la mayor cantidad de agua para poder completar su evolución normal.

Por este motivo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), en su informe de evolución y estado de los cultivos, redujo la condición de "buena" en cuatro puntos porcentuales: del 60 por ciento al 56 por ciento. Y mantuvo la condición de "excelente" en un 15 por ciento.

¿Impacto en la oferta?

El dato concreto es que esta desmejora en la condición de los cultivos de maíz ya tuvo un efecto negativo sobre los rindes promedio. Es muy probable que en su próximo informe mensual de oferta y demanda, el Usda deba reducir su estimación de producción de maíz estadounidense. Y si en las próximas tres semanas el clima sigue sin lluvias y con temperaturas elevadas sobre el cinturón maicero, las perdidas serán mucho mayores.

Muchos analistas de Chicago están comparando la actual situación de sequía con la ocurrida en 2012, cuando los rindes de maíz cayeron 25 por ciento.

Si las condiciones se repitieran durante la actual campaña podremos ver de aquí en adelante muchos recortes en la producción de maíz en Estados Unidos, que se encuentra ahora en pleno proceso crítico de prefloración.

Ante esta coyuntura, de incertidumbre climática y productiva en el principal país productor y exportador de maíz, todo indica que tendremos por delante un mercado en Chicago para el cereal con alta volatilidad y tendencia alcista. Siempre y cuando no haya cambios en el actual patrón climático de sequía en el cinturón maicero de ese país.

La soja, mientras tanto, tiene la ventaja que su mayor requerimiento de agua se produce en momentos más tardíos que en el cultivo de maíz. Es por ello que tiene más probabilidades de recibir lluvias tardías sin ver afectados sus rendimientos, situación que ya ocurrió con la productividad potencial del maíz.

Al menos por ahora, 2021 puede ser el año del maíz.

Por Pablo Adreani