Maíz

La vicia inoculada como cultivo de cobertura antecesor mejora el rinde del maíz Tardío

Así lo demostró un estudio realizado por Aapresid en la Regional Los Surgentes - Inriville, en la provincia de Córdoba.

14 Abr 2020

Las leguminosas, mas precisamente Vicia villosa como cultivo de servicio (CS) presenta múltiples beneficios en los sistemas de producción actuales ya que permite la fijación biológica de nitrógeno atmosférico que es utilizado por el cultivo que sigue en la rotación, favorece el control de malezas, previene la erosión del suelo, mejora el balance de carbono y las condiciones estructurales del suelo.

Así lo demostró un estudio realizado por Aapresid en la Regional Los Surgentes - Inriville, en la provincia de Córdoba.

Los resultados finales a campo demostraron que los rendimientos de maíz sobre cualquiera de los antecesores con vicia fueron superiores. Al no haber aplicación de fertilizante nitrogenado en ninguno de los casos, se marcó la diferencia por el aporte de nitrógeno de este CS.

La inoculación fue fundamental para aumentar el aporte de nitrógeno de esta leguminosa. El estudio aplicó el inoculante Rilegum Top de Rizobacter, desarrollado en base a la cepa Rhizobium leguminosarum biovar viceae. Debido a la incorporación de la tecnología, la radícula de la semilla germinada se infectó rápidamente, acelerando el proceso de Fijación Biológica de Nitrógeno. Tal es así que la respuesta a la inoculación se tradujo en incrementos del 102,5% de producción de materia seca por encima de la vicia sin inocular.

La consociación de vicia y centeno duplicó la producción de materia seca, sin embargo, hubo penalidad de rendimiento en el maíz respecto a los tratamientos con vicia sola por un mayor consumo de agua para esa producción de materia seca. Esto sugiere que la mezcla de vicia y centeno permite una mayor producción de materia seca temprana, que sería útil para cubrir los espacios para la competencia de malezas. Quizás con un secado más temprano, se lograría evitar la penalidad en rendimiento del cultivo posterior, ya que así se logra un mayor equilibrio en la recarga hídrica del perfil del suelo.

En conclusión, la vicia cómo CS hace un aporte considerable de nitrógeno al cultivo subsiguiente, siendo más conveniente optar por fechas tardías de secado para acumular mayor cantidad de nitrógeno fijado. Cabe destacar que si bien los efectos residuales del N aportado por la vicia no son suficientes para sostener la producción máxima alcanzable de los cultivos sucesivos, implican dosis menores de fertilización a aplicar.

Más allá de la reducción de las demandas de fertilización nitrogenada de los cultivos subsiguientes, el análisis económico a la hora de incorporar una vicia debe considerar el conjunto de servicios que brinda este cultivo, como el control de malezas, la reducción de la erosión, el aporte de C, entre otros.

Cabe destacar que junto con la inclusión de semillas de leguminosas al sistema de servicio, se debe contemplar el uso de inoculantes específicos para cada especie empleada, insumo fundamental para el proceso y transformación del Nitrógeno atmosférico al asimilable para las plantas.