La actividad porcina, impactada por la cuarentena
La medida redujo drásticamente la compras de capones. También los problemas de circulación afectan a los productores. Un alerta desde el Inta.
Luego de una leve recuperación a fines de año pasado, con la aparición de coronavirus la actividad porcina argentina entró en una etapa de muchas incertidumbres que se refleja en una caída de las ventas de los cortes de carne de este origen, sumado a un retraso de los precios mayoristas, advirtieron desde la sede Marcos Juárez del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
"Estamos tratando de acomodarnos a esta situación actual que sin dudas era inesperada y se agudizó con la decisión de establecer una cuarentena total a la que no estábamos acostumbrados los argentino, porque nunca se había realizado en el país", aseguró el veterinario Jorge Brunori, especialista en la producción porcina del Inta Marcos Juárez, Córdoba.
Para el investigador la decisión tomada por el gobierno fue correcta, aunque abrupta que generó desorden social al privar a las personas de realizar una serie de actividades diarias que ahora deben abstenerse de hacerlas.
En el caso de la actividad de la cadena porcina "esto trajo aparejado problemas de logística, de circulación, que se agravaron con la decisión de provincias que tomaron mediadas diferentes a las dispuestas por el gobierno nacional y, en el caso de Córdoba generó una declaración jurada para transitar en su territorio para los productores que tienen el Renspa (Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios), en la Provincia, mientras que otras no lo habían hecho", detalló el técnico.
En ese sentido el sector debió acceder a una autorización para tránsito nacional, sumado a que hubo provincias que emitieron autorizaciones diferentes y los productores las fueron bajando de las páginas web para adaptarlas que "al principio generaron problemas de abastecimiento que se fueron solucionando en la medida que se gana experiencia y, en el día a día vamos solucionando problemas".
Brunori destacó la importancia de las redes sociales en medio de la crisis generada, aunque no ocultó su preocupación por el impacto que se está generando "en el consumo interno porque la gente no se puede mover, no puede ir a trabajar con lo que restringe sus compras y que impacta en el porcino que apunta al mercado interno".
La provincia de Córdoba puso en vigencia un permiso propio para la circulación del transporte de alientos. Otras provincias adoptaron un criterio similar
El dato aportado por el investigador no es menor porque muchas organizaciones ya prevén una caída en el consumo de carne porcina del 20 por ciento, aunque aclaró que todo está condicionado a la duración de la cuarentena situación que nadie puede predecir.
"Una de las preocupaciones que sin dudas tengo respecto del sector es la caída del consumo que disminuye la demanda de una actividad tan dinámica como la del porcino que dificulta la entrega de animales y complica mucho la situación del productor", subrayó Brunori.
Por último el especialista consideró que es necesario cuidarse del virus y seguir "con esta cuarentena todo el tiempo que sea necesario, mientras tanto nos iremos acomodando como lo viene haciendo esta actividad, evitando, en lo posible, los inconvenientes que pudieran surgir, esto es un poco lo que le quiere decir al productor", concluyó.