Genética y agronomía fueron los ejes de un nuevo encuentro de KWS
Este miércoles 4 de marzo más de 250 participantes dijeron presente en el Demostrativo Agronómico Regional (DAR) de Manuel Ocampo, Buenos Aires.
Desde KWS identificamos 6 regiones en el país con distintas condiciones y problemáticas diferentes. Hoy nos encontramos en la región Núcleo realizando una nueva jornada para compartir con productores y asesores de la zona, donde podremos mostrar el comportamiento local de nuestros materiales", aseguró Gonzalo Bravo, Gerente Comercial de KWS Argentina.
La jornada, que tuvo lugar en la planta de procesamiento de semillas de KWS, en Manuel Ocampo, Buenos Aires se dividió en 4 bloques. El Ing. Agr. Federico Larrosa, Gerente de Marca y Producto del semillero fue el responsable del bloque de manejo de densidades. "Si buscamos mayores rindes, tenemos que pensar en proveerle más recursos al cultivo, no se trata de aumentar la densidad solamente", agregó Larrosa. "Debemos tener en cuenta el cultivo antecesor, la fertilización y la radiación a la que estará expuesto el mismo. La densidad regula los recursos que recibe la planta, y cuando la aumentamos sin tener en cuenta los otros factores, vamos a obtener plantas con tallos más débiles y espigas de menor peso", explicó. Desde la firma ofrecemos la genética de maíz que mejor se adapta a cada zona productiva, y recomendamos un manejo agronómico específico, pero la decisión final es del productor", aseguró Larrosa.
A continuación, el Dr. Lucas Borrás, docente de la Universidad Nacional de Rosario e investigador del Conicet realizó un estudio donde encontró que en siembras tempranas la densidad y disponibilidad de nitrógeno, la presencia de napa a menos de 2 metros y las precipitaciones acumuladas son los factores más importantes para la definición del rendimiento. "Nitrógeno y densidad van de la mano, porque en los lotes con mayor rinde son en los que se aplica mayor cantidad de nitrógeno y se aumenta la densidad implantada", aseguró Borrás.
En lo que respecta a siembras tardías, los principales factores determinantes del rinde son las precipitaciones, presencia de napa, uso de fungicidas, y disponibilidad de nitrógeno y fósforo en el suelo. Tener una napa a menos de 2 metros de profundidad a la siembra de un maíz tardío representa 1.000 kg más de rinde en comparación con un lote sin presencia de napa. El uso de fungicidas foliares, por su parte, permite obtener entre 500 y 800 kg más de rinde en siembras tardías.
En el bloque Manejo agronómico para potenciar el rendimiento, el Ing. Agr. Gustavo Ferraris, de INTA Pergamino, señaló que los factores de mayor relevancia para el rendimiento de maíz son fecha de siembra, disponibilidad hídrica y oferta de nitrógeno (incluyendo tanto el contenido del suelo, como la fertilización y mineralización). Estos 3 factores determinan el 80% del rinde de maíz. Otros factores importantes son densidad, disponibilidad de fósforo (suelo, fertilización) y genética (rendimiento, estabilidad, vuelco, perfil sanitario).
A continuación, el investigador detalló los principales síntomas de deficiencia de zinc, entre los cuales se encuentran la presencia de bandas longitudinales blanquecinas, el crecimiento reducido, entrenudos cortos y agrupamiento terminal en forma de roseta. Los factores del suelo que afectan la disponibilidad de Zinc, agregó el especialista, son: alto contenido de carbonato de calcio, alto pH, bajo contenido de materia orgánica, baja humedad de suelo, temperaturas frías, y lotes sin antecedentes de fertilización.
A su turno, el Ing. Agr. Santiago Vacca, del área de posicionamiento de producto de KWS, aseguró que es necesario conocer la oferta de nitrógeno del lote y la demanda del cultivo.
"Por el lado de la oferta es necesario conocer el contenido inicial, el aportado por la mineralización y el aplicado como fertilizante. Mientras que, por parte de la demanda, es necesario definir el rendimiento objetivo, asumiendo que el requerimiento por tonelada de grano producido es de 22 kg de nitrógeno", afirmó. Luego, Vacca presentó los resultados de uno de los ensayos realizados en Manuel Ocampo. En el mismo se aplicaron diferentes dosis de nitrógeno al híbrido KM 3916 VIP3. Entre las dosis evaluadas, la de 300 kg de urea fue la que, con un rinde de 14.475 kg/ha, arrojó el mayor beneficio económico, con 166 U$S extras/ha. Al concluir recomendó, "caractericen sus lotes, teniendo en cuenta que el análisis cuesta entre 7 y 10 kg grano/ha. El monitoreo también es clave, así como la utilización de información generada por sensores remotos". Y agregó: "invertir en fertilizar siempre es un beneficio, ya que el nitrógeno aplicado tiene una eficiencia de 30 kg grano/kg de N, y el costo del kg de N es entre 8 y 10 kg de grano".
En el bloque dedicado al manejo de lepidópteros, el Ing. Agr. Mariano Luna, de INTA Pergamino explicó que el cogollero coloca los huevos en grupos, cubiertos con escamas provenientes del abdomen de las hembras, que se observa como una masa tipo algodonosa de color marrón. Y agregó que en estado larval 1 y 2, solo roen la epidermis de las hojas, dejando manchas traslucidas o "ventanitas". Siendo éste el momento correcto para la aplicación de insecticidas. Continuando con su disertación, aseguró que durante el estado larval 3 se dirigen hacia el interior del cogollo, para alimentarse y buscar refugio., momento en que ya no se recomienda la aplicación de insecticidas por su baja eficiencia. Respecto de la aplicación, Luna aseguró que la gota fina permite obtener altos porcentajes de control de Spodoptera frugiperda en la población de larvas menores a 1,5 cm, que constituye la población objetivo. Más allá del control químico, remarcó la importancia de utilizar distintas estrategias, como la siembra de los refugios y la resistencia biotecnológica.
El Ing. Agr. Gastón Añez, del área de posicionamiento de producto de KWS, fue el responsable de presentar los híbridos con tecnología VIP3 y VT3P. Entre ellos, el KM 3927 VIP3, que es el híbrido VIP3 más corto del mercado. "El KM 3916 VIP3, que lo posicionamos para siembra temprana y tardía según zona, y se caracteriza por tener una inserción baja de la espiga. Además, señaló, tiene un alto peso de mil granos, lo que asegura altos rendimientos, con una gran estabilidad", continuó.
El tercer material presentado fue el KM 4020 VIP3, un material nuevo recomendado para destinar a silaje, especialmente para siembras tardías, y es por ello que incluye la protección contra Spodoptera fugiperda. Además, tiene la capacidad de compensación frente a diferentes densidades. El último híbrido fue el KM 4580 VT3P, híbrido granífero, con excelente comportamiento sanitario frente a tizón y mancha blanca, y buenas características para ser picado.
En otro bloque, destinado a silaje, el Ing. Agr. Fernando Clemente, de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros, y Lucas Scozzina, responsable del Móvil Aptitud Silera de KWS brindaron recomendaciones acerca de cómo producir más leche y más carne.
Allí, aseguraron que hay una tendencia a aumentar la participación del ensilaje en las dietas, tanto de maíz como de alfalfa. Y a concentrar mayor nivel de energía en ensilajes de maíz (provistas por el mayor contenido de almidón). También, señalaron, "se busca aumentar los niveles de fibra digestible en ensilajes de alfalfa y maíz mediante tecnología genética, tratamientos físicos, biológicos y químicos". Clemente además recomendó monitorear el contenido de materia seca del cultivo para determinar el momento de picado dependiendo de los objetivos nutricionales planteados por el responsable de nutrición. Al llegar el mismo, aseguró que es necesario medir tamaño y uniformidad del picado, y nivel de procesamiento del grano. Para ello la herramienta adecuada son las bandejas de Penn State, debiendo quedar entre un 10 y 15% de la muestra en la primera, y el resto distribuido en partes iguales en las otras.
Luego de estas recomendaciones fue el turno de la dinámica de picado de la mano de Claas con la Jaguar 950 con cabezal Orbis 750. El mismo, de corte rotativo, posee un copiador
automático de suelo, sistema basculante para movimiento transversal que permite un corte limpio y un flujo ordenado y constante hacia los rodillos de alimentación. La Jaguar posee un multicrop cracker SHREDLAGE de serie, que permite el procesamiento de fibra y granos, hasta máximas longitudes de picado de 22 mm, logrando dietas equilibradas con un contenido adecuado de fibra de alta calidad. Esta fibra desmenuzada longitudinalmente otorga mayor superficie de contacto para la acción de las bacterias ruminales mejorando la producción individual.
"En KWS buscamos ser eficaces en cada ambiente, y por ello contamos con programas de mejoramiento que se diferencian por estabilidad de rendimiento, potencial de rendimiento y sanidad. Y a su vez esto lo consideramos para grano y para silo con objetivos de selección diferentes según el uso que se hará del maíz. En todo momento nuestro objetivo es aplicar en cada zona una solución a medida. Sin recetas copiadas en otras zonas, es por esto que ya realizamos una jornada en Franck y pronto realizaremos otra en Balcarce, en la provincia de Buenos Aires", afirmó Larrosa, Gerente de Marca y Producto de KWS.