Economías regionales: 21 meses con competitividad negativa
Según el índice de Coninagro, en el 3er trimestre de 2019 la competitividad cayó 1,7% respecto al mismo período de 2018. El productor perdió en el año cerc del 10%.
En el último trimestre de 2019, el Índice de Competitividad de las Economías Regionales que elabora la Confederación Intercoooperativa Agropecuaria experimentó una caída del 1,7% interanual, debido -según el análisis de la entidad- "al deterioro de 5 de las 7 dimensiones que componen el indicador".
En un contexto de búsqueda de equilibrio fiscal, el dato que sobresale del estudio es que la inversión en gasto de capital proveniente de la Administración Nacional destinado a la agricultura fue el indicador más afectado, reduciéndose 65,2% interanual.
Asimismo, otros datos que arroja el informe remarcan la pérdida de poder adquisitivo de las familias (caída del salario real en torno a 6,2 % i.a) y la sostenida desmejora del empleo (-1,2% i.a.), junto con la reducción de los préstamos al sector privado (11,4% i.a.) ante tasas de interés muy altas, conformando un cuadro de situación que explica el deterioro del entorno macroeconómico.
Otro indicador a tener en cuenta es que el precio percibido por el productor agropecuario mostró un retroceso en términos reales de 8,9% interanual., al mismo tiempo que el costo de producción promedio se incrementó por sobre la inflación.
En esta línea, los combustibles, la energía eléctrica y los insumos dolarizados fueron afectados por la crisis cambiaria pos elecciones Paso que envolvió una devaluación de 29% en el tercer trimestre de 2019. En contraposición, dentro del pilar "desempeño económico", el indicador de cantidades (consumo y producción) creció 1,6% interanual, principalmente de la mano de una mayor oferta de granos, maní y algodón.
"El concepto de competitividad no sólo busca reflejar factores económicos sino también aspectos referidos al bienestar social, la calidad institucional y la influencia del entorno", describió el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto.
La competitividad de las Economías Regionales es el conjunto de factores a nivel nacional, provincial y sectorial que determinan la productividad de las mismas. A su vez, la productividad de las Economías Regionales determina el nivel de prosperidad que pueden alcanzar los territorios en los que se desenvuelven.
De esta manera, se entiende a la competitividad de las economías regionales como un fenómeno sistémico, donde las características del territorio provincial en el cual se desenvuelve la actividad productiva, las variables socioeconómicas vigentes en el país y los factores intrínsecos de cada economía regional determinan la competitividad de las mismas y ésta, a su vez, la productividad.