Un ataque con drones a refinerías de Arabia Saudí redujo su producción a la mitad
Hay conmoción e incertidumbre por el precio del combustibles. Los rebeldes yemenies reivindicaron este ataque con diez drones. Estados Unidos acusa a Irán de estar detrás de lo ocurrido
Arabia Saudí informó este sábado de ataques contra dos instalaciones de la petrolera estatal Aramco con un total de diez drones, aunque sin causar daños personales.
Una de las instalaciones atacadas se encuentra en Abqaiq, cerca de Damman, en la Provincia Oriental, mientras que la otra se encuentra en el yacimiento petrolero de Hijrat Jurais.
Los huthis han reivindicado este ataque con diez drones contra las refinerías de Abqaiq y Jurais, en el este de Arabia Saudí, según ha explicado un portavoz huthi, el general Yahya Saree, que ha advertido que estas operaciones se "ampliarán" para ser "más dolorosas" si Arabia Saudí continúa con sus ataques en Yemen.
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado que las reservas de petróleo de emergencia del país podrán ser utilizadas, si fuera necesario, después de que los ataques en Arabia Saudí frustraran más de la mitad de la producción de crudo del mayor exportador de petróleo del mundo.
La Reserva Estratégica de Petróleo, administrada por el Departamento de Energía, se encuentra en la costas de Texas y Louisiana y contiene actualmente cerca de 645 millones de barriles de petróleo. El ex secretario de Estado Henry Kissinger impulsó la creación del SPR en 1975, tras el embargo árabe de petróleo que elevó los precios del combustible y dañó la economía de Estados Unidos.
Según la legislación estadounidense, el presidente puede pedir una venta de emergencia del SPR en caso de que el país se enfrente a una interrupción del suministro que pueda amenazar la economía. Esta reserva se ha utilizado con ese fin en tres ocasiones, la última de ellas en 2011 en Libia.
El Secretario de Energía, Rick Perry, ha ordenado a su departamento trabajar en coordinación con la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para poner en marcha una "acción colectiva global" para abastecer los mercados mundiales de petróleo.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha acusado a Irán de ser el responsable del ataque. "Teherán está tras casi un centenar de ataques contra Arabia Saudí mientras (el presidente iraní, Hasán) Rohani y (el ministro de Asuntos Exteriores Mohamad Yavad) Zariv fingen que están por la diplomacia", ha apuntado Pompeo a través de un mensaje en Twitter.
Por ello, Pompeo ha instado a "todas las naciones" a "condenar pública e inequívocamente" estos "ataques de Irán". Mientras, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha mantenido una conversación telefónica con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, en la que le ha ofrecido el apoyo de Estados Unidos a la "defensa propia de Arabia Saudí" y ha condenado este ataque contra las "infraestructuras energéticas vitales".
El Gobierno saudí ha añadido que Trump ha coincidido en la necesidad de colaborar con Riad para "mantener su seguridad y estabilidad" y ha afirmado que estos ataques tienen un impacto negativo en "la economía de Estados Unidos y en la economía mundial".
Irán se ofrece para producir más
El ministro de Petróleo de Irán, Biyan Zangané, ha asegurado este sábado que Irán adoptará una política de máxima producción de crudo si Estados Unidos levanta las sanciones a la industria petrolera del país.
"La política del Ministerio de Petróleo iraní sería la de máxima producción en caso de que Estados Unidos levante las sanciones que tiene impuestas a la industria petrolera del país", ha recogido la agencia de noticias oficial del Ministerio SHANA.
Las tensiones entre Teherán y Washington han aumentado desde que Trump se retiró del acuerdo nuclear de 2015 y volvió a imponer sanciones contra Irán. Además, el mandatario estadounidense ha amenazado con castigar aplicando sanciones a cualquier país que importe petróleo de Irán, lo que ha provocado una caída de más del 80 por ciento en sus exportaciones de petróleo.
"Nuestra industria petrolera está viva, está activa. Las sanciones de Estados Unidos no pueden detener las exportaciones de petróleo de Irán", ha agregado Zangané.
Desde que abandonó el acuerdo en 2018, Trump ha seguido una política de "máxima presión" para tratar de forzar a Irán a mantener conversaciones más amplias para restringir su programa de misiles balísticos y poner fin a su apoyo a las fuerzas del poder en todo Oriente Próximo.
Irán, que poco a poco ha ido incumpliendo el acuerdo nuclear en represalia a las sanciones estadounidenses, ha amenazado con nuevas violaciones a principios de septiembre a menos que se reduzcan las sanciones.