Presentaron el 1er mapa nacional de cultivos extensivos
Cubre 118 millones de hectáreas y permite conocer la distribución espacial del trigo, soja, maíz y girasol, entre otros.
Especialistas del Instituto de Clima y Agua del Inta Castelar, en la provincia de Buenos Aires, y del Inta Salta desarrollaron el primer mapa nacional de cultivos que cubre 118 millones de hectáreas, y permite conocer la distribución espacial de los mismos.
El especialista del Instituto de Clima y Agua, Diego de Abelleyra, explicó que se trata del primer mapa de este tipo que cubre las principales áreas agrícolas del país con una exactitud general del 80%, y fue presentado a pocos meses de finalizada la campaña 2018/19.
Por su parte, Santiago Verón -técnico del mismo Instituto- explicó que "el mapa busca cubrir toda la superficie utilizada por cultivos extensivos para grano de la Argentina", y detalló que para definir los límites del área tomaron como referencia las áreas del Panorama Agrícola Semanal (zonas PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que van desde Salta al sur de Buenos Aires y del oeste de San Luis al este de Entre Ríos.
La herramienta está disponible desde GeoTA o desde una plataforma en la web y permite conocer la distribución espacial de los cultivos, estratificar el área para el muestreo a campo y, de esta manera, optimizar las estimaciones anuales de superficie sembrada y rendimientos para cada cultivo.
La producción agrícola nacional de granos se incrementó durante los últimos años y pasó de 34 a 143 millones de toneladas entre 1990 y 2019. En 2013 la Argentina fue el tercer exportador mundial de soja y maíz y el 13° de trigo.
A pesar de que la agricultura es una fuente clave de divisas y de ingresos fiscales para el país, existen pocos ejemplos de mapas de cultivos a escala nacional.
En este contexto, desde el Instituto de Clima y Agua del TA Castelar trabajaron para generar un mapa de tipos de cultivo para el área agrícola extensiva de la Argentina, y se capitalizó la disponibilidad de plataformas de almacenamiento y procesamiento de imágenes satelitales en la nube y de nuevos algoritmos de clasificación supervisada, que se sumó a la experiencia en generación de mapas de los técnicos involucrados.
A tal fin, se recorrieron más de 15.000 kilómetros y se registraron más de 13.000 puntos georeferenciados distribuidas en 14 zonas, y para cada una se definieron clases de cultivos que en conjunto representaron hasta el 90% del área sembrada. (Télam)