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El Gobierno asegura que habrá 143 mil camiones menos por el Norpatagónico

Sin ese tren, que trabaja recorre los yacimientos de Vaca Muerta, la congestión sería tal que la velocidad de circulación no superaría los 40 km/h.

El Ministerio argentino de Transporte aseguró que con la reactivación del ferrocarril de cargas Norpatagónico "se descongestionan las rutas 22, 151 y 7 que conectan la localidad de General Roca, en Río Negro, con la de Añelo, en Neuquén, donde se encuentra el yacimiento de Vaca Muerta".

Con una inversión de 780 millones de dólares, el tren "beneficiará a las economías regionales con más de 3.000 empleos y la reducción de costos logísticos", agregó.

Se estima que con la nueva traza, en 2030, circularán unos 143.000 camiones menos al año, entre las rutas 22, 151 y 7, que conectan los 140 kilómetros de distancia entre Roca, Río Negro y Añelo, en Neuquén. Esta cifra representa el 23% de los camiones proyectados para ese año.

Con menos camiones en las rutas, mejorará la seguridad vial en las zonas de centros urbanos donde el tránsito convive con peatones y vecinos, como Cipoletti, Roca, Allen, Centenario, entre otros, donde hoy la circulación muchas veces se ve reducida a los 10 o 20 km/h. Se estima que sin la reactivación del tren de cargas, la congestión sería tal que la velocidad de circulación no superaría los 40 kilómetros por hora en las rutas mencionadas.

En el nuevo Tren Norpatagónico, que puso en marcha el Gobierno Nacional, se trasladarán insumos necesarios para el yacimiento de petroleo no convencional, como arena, cemento, tubos, baritina, cabezales y tubulares para armar el pozo, y también otros productos regionales como alimento balanceado, productos de retail, de minería o fruta del Alto Valle.

Actualmente se estima que los camiones que se utilizan para traslado de insumos hasta el yacimiento de Vaca Muerta son 64.000. Con el proyecto del Tren en marcha, la congestión en las rutas proyectada para cubrir las necesidades del yacimiento se irá reduciendo progresivamente: en 2021 circularían 96.000 camiones menos, hasta alcanzar los 143.000 en 2030.

La reactivación del Tren Norpatagónico, en detalle

El proyecto de recuperación del tren de cargas Norpatagónico comprende la transformación de 700 kilómetros de vías que se encuentran en mal estado, la implementación de nueva tecnología y obras de seguridad urbana. Se intervendrán los pasos a nivel y se sumarán barreras automáticas y cerramiento de vías.

El nuevo Tren Norpatagónico permitirá reducir los costos para el desarrollo de las economías del norte de la Patagonia. Se convertirá en una opción logística competitiva tanto para la producción que sale como la que entra a la región. Gracias a nueva infraestructura los trenes duplicarán la velocidad de operación. Esto disminuirá los tiempos en los que se ve afectado el tránsito de las ciudades por el paso del tren. Se espera que se reduzca a la mitad el tiempo de espera en los cruces que hoy representa una dificultad para el tránsito, sobre todo en los tejidos urbanos más poblados.

A las mejoras en el tránsito se suman las ventajas de las barreras automáticas, del cerramiento de vías y de la puesta en valor de los pasos a nivel, que mejorarán significativamente la seguridad en los cruces. También aumentará la seguridad en las rutas de la región puesto que el tren reducirá el uso de camiones.

Mejor infraestructura y más empleo

El proyecto contempla una inversión estimada de 780 millones de dólares para intervenir 700 kilómetros de vías entre Bahía Blanca y Añelo, en la provincia de Neuquén, a través del sistema de participación público-privada (PPP), para impulsar el desarrollo de Vaca Muerta y la sustentabilidad energética, y también el crecimiento de las economías regionales de toda la traza con la reducción a la mitad de los costos logísticos.

Actualmente, la infraestructura de las vías se encuentra deteriorada ya que no recibe inversiones significativas desde hace más de 40 años. Con las obras se crearán 3.000 puestos de trabajo, que brindarán un impulso económico a las comunidades locales durante los cuatro años que duren los trabajos.

Las obras tienen un plazo estimado de 4 años, con lanzamiento de la licitación previsto para inicios del año próximo. El nuevo esquema de participación público-privada (PPP) garantiza la seguridad jurídica y financiera y genera incentivos para que las empresas finalicen las obras en el menor tiempo posible, fomentando la eficacia y la rapidez; así como altos estándares de calidad y transparencia y competitividad, con pliegos gratuitos, digitalizados y disponibles en internet.