La suba de la carne ¿llevará a los ganaderos a invertir más?
El criador aún espera una mayor recuperación del precio del ternero. Los engordadores tienen más demanda de los feedlots. La agricultura sigue siendo competitiva*.
En estos días, el criador se entusiasma con la recuperación del precio del ternero, pero espera más. Las urgencias del primer eslabón de la cadena de ganados y carnes pasan por el factor financiero. Luego de un año muy flaco en ingresos, la espalda financiera es chica. En muchos casos deciden vender una parte del destete en forma anticipada, hacer caja y esperar para el resto del plantel mejor precio mientras se suman kilos a campo.
La invernada tienen una fuerte demanda de los feedlots y suman el regreso de los recriadores a pasto y la competencia de los mismos criadores, que, con la mejora de precios relativos de la carne con respecto al grano, deciden sumar kilos con suplementación y diferir las ventas en el año.
Todo este escenario se da en un año en el cual no se espera un crecimiento significativo de la oferta de terneros y terneras. Considerando estos factores, los engordadores que vendieron durante las últimas semanas salieron rápidamente a reponer entendiendo que enfrentan una buena ventana de compra. Aquellos que hoy no logran financiarse desde la ganadería para comprar invernada apuestan a una baja durante la zafra, y en el caso de empresas mixtas, cambiar granos por carne a cosecha.
Márgenes
En las empresas mixtas no se ve la intención de destinar una mayor superficie a la ganadería. En el mejor de los casos se aumentará la carga debido a las buenas condiciones forrajeras. El productor todavía no tiene la tranquilidad ni la previsibilidad necesaria para encarar cambios estructurales.
En este sentido, hay entusiasmo por precios pero no se tiene la certeza de si llegaron para quedarse, si van a rebotar en los mostradores de carnicerías, o si dieron un salto aislado y de aquí en adelante los ingresos de la ganadería irán perdiendo terreno contra la inflación y tipo de cambio.
En la consultora señalan que hay quienes aprovechan el momento para vender, cancelar obligaciones en pesos y diferir ventas del maíz esperando mejores cotizaciones a lo largo del año, por ejemplo.
El factor financiero es el principal freno que hoy enfrenta la ganadería para seguir avanzando en precios. Este comportamiento se observa en el alto porcentaje de hembras en la faena de los criadores y las compras atadas a ventas previas de los engordadores.
Costos
Por otra parte, la suba del índice sugerido para arrendamientos rurales de Liniers (+44% vs diciembre 2018) incrementó los costos de alquileres ganaderos por encima de la actualización de la invernada.
En tanto, la implantación de pasturas requiere alrededor de US$275/ha, con un mantenimiento anual de US$75/ha.
Para un verdeo de invierno los costos de implantación rondan los 160U$S/ha. Sin embargo, el costo del kilo producido en recría a pasto no supera los US$0,90/kg, mientras que una terminación a corral no baja de US$1,5/kg producido.
Cuando se compara con la agricultura, esta sigue siendo competitiva ante la ganadería. Un ejemplo con la secuencia trigo-soja. Para una misma zona y, sobre todo las alejadas a los puertos, como puede ser el oeste bonaerense, el margen neto de la secuencia trigo/soja ronda los US$100/ha a los precios actuales en campo arrendado. Esa actividad tiene una rentabilidad después de impuestos a las ganancias del 10-12% anual, difícil de alcanzar con la ganadería actual.
*Artículo de Diego Ponti, asesor ganadero de AZ Group