El mayor progreso de siembra de soja desde el inicio de la campaña
Esta semana se incorporaron 2,4 millones de hectáreas. La siembra alcanza el 54% de la superficie.
Pese al frío que dominó gran parte de la semana en la región agrícola de Argentina, la ausencia de lluvia permitió que las labores de siembra de soja se agilicen, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en el Panorama Agrícola Semanal publicado este jueves.
La BCBA detalló que la siembra sojera alcanzó un avance nacional de 54 % sobre una superficie proyectada en 17.900.000 hectáreas.
El progreso intersemanal de 13,3 puntos porcentuales es el más elevado desde el inicio de la campaña y se encuentra impulsado por una fluida incorporación de lotes de segunda en Córdoba, Santa Fe y Entre Ri?os. Por otra parte, el actual avance de siembra registra por primera vez un adelanto interanual de 0,8 puntos.
El pasado domingo 2 de diciembre se registró una importante helada que provocó pérdida de lotes que transitaban sus primeras fases vegetativas en diferentes sectores de Buenos Aires.
Si bien el retraso en el avance siembra reduce el área expuesta a las bajas temperaturas, aún se están relevando su impacto a fin de cuantificar la superficie comprometida.
Situación por regiones
Actualmente los cuadros más desarrollados inician floración (R1) en sectores aislados del Sur de Córdoba y del Núcleo Sur, el resto del área sembrada aún transita etapas vegetativas sosteniendo una favorable condición de cultivo.
Durante las últimas semanas se relevó muerte súbita en ambientes húmedos y fríos de las regiones nu?cleo y su periferia. También planchado del suelo luego de las fuertes lluvias acumuladas a finales de noviembre, que obligará a realizar resiembras puntuales. El impacto de ambos factores es mayor en lotes sembrados con semilla de mala calidad y bajo vigor.
Sobre el margen oeste de la región agrícola, en Córdoba, La Pampa y gran parte del oeste bonaerense deberán registrarse nuevas lluvias en el corto plazo para reforzar la humedad en los primeros centímetros del suelo y permitir que la siembra remanente avance con fluidez.
Similar situación se releva en Entre Ríos, donde a pesar de las abundantes precipitaciones acumuladas, los suelos arcillosos cuentan con menor capacidad para retener humedad en su perfil.