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En el primer semestre el campo representó la mitad de las exportaciones

Solo los complejos oleaginosos y cerealeros exportaron por u$s 12.687 millones. Fuerte incidencia de las economías regionales.

Durante el primer semestre del presente año 2018 los complejos oleaginosos y cerealeros representaron 43% de las exportaciones argentinas, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reflejados en un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

La sequía afectó la producción de soja y maíz con una caída del 14,7% en los envíos al exterior de ambos cultivos en el periodo enero/junio. Sin embargo, esta baja fue compensada por las exportaciones de cereales y subproductos que crecieron un 15,4%.

El documento muestra además que los sectores oleaginosos y cerealeros originaron, en los primeros seis meses del año, exportaciones por una cifra de u$s 12.687 millones sobre un total exportado a nivel país por u$s 29.822 millones.

Pero si a esto se le suman la ganadería bovina (que generó u$s 1.778 millones) y la fruticultura (u$s 1.076 millones), puede advertirse que la agroindustria, en realidad, representó la mitad de las exportaciones argentinas en el primer semestre de 2018.

En el ranking de los sectores que más divisas generaron se cuentan la pesca (u$s 978 millones), la horticultura (u$s 374 millones), la forestación (u$s 307 millones), la avicultura (u$s 148 millones), el tabaco (u$s 143 millones) y la miel (u$s 93 millones).

Rubros

Un dato más que interesante es la importancia del complejo sojero. Es que, a pesar de que la cosecha cayó 20 millones de toneladas respecto al año pasado, sus embarques, si bien cayeron un 15,5%, totalizaron u$s 7.558 millones (un 25,3% del total exportado).

El complejo maicero, por su parte, sigue ganando terreno y se convirtió en el segundo sector exportador con un 7,4% del total aumentando un 26% sus envíos a pesar de que la última producción registró una caída de 6 millones de toneladas.

En el caso de la cadena triguera, en el primer semestre aumentó su participación en el ranking exportador un 5,2% representando un 5,3% del total de los envíos al exterior. Los principales compradores fueron el Mercosur, "Magreb y Egipto" y Chile.

"Si logramos aumentar las exportaciones de harina podemos crear alrededor de 4 mil nuevos empleos sólo en este sector. Nuestro mercado es el mundo", comentó Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM).

Sobre las perspectivas vigentes para el primer semestre de 2019, el documento de la BCR -elaborado por Emilce Terré y Desire Sigaudo-, habla de "la esperanza con un puntapié inicial del trigo seguido por la soja y el maíz".

En la campaña 2018/19 el aporte de divisas de la agroindustria (poroto, harina y aceite de soja, biodiesel, maíz, trigo y harina de trigo) ascendería a u$s 25.500 millones, una cifra 15% por encima del valor estimado de las exportaciones en el ciclo actual.

Sólo en concepto de retenciones (que van del 8% al 30%), el Estado recibiría u$s 5.700 millones. "La inversión en insumos para la producción está muy condicionada por las altas tasas de interés que se exigen a quienes deban acudir al crédito", advierte la BCR.

Todo esto se da mientras las plantas aceiteras estiman trabajar con un 45% de capacidad ociosa este año a causa del aumento de las exportaciones sin valor agregado (poroto de soja) en detrimento de la harina y el aceite con una perdida de u$s 3.600 millones.