Tras la devaluación se frenó el arrendamiento de campos
Ocurre principalmente saliendo de la Zona Agrícola Núcleo. También están frenadas las compras y ventas. Pero la Cámara de inmobiliarias es optimista.
Por otro lado, los plazos para concretar las operaciones de compra y venta se alargaron y, a la vez se registra un aumento en la oferta de campos, mientras que la demanda se presenta escasa y selectiva.
El alquiler de campos se frenó en el último trimestre de 2018, mientras que las operaciones que se concretan observan un descenso en los valores respecto de otros años.
El último informe de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales indicó que a esta altura del año "no se logró alcanzar los niveles de reactivación esperados desde un comienzo".
"Lo que oportunamente se presentó como un ligero indicio de reactivación en el sector, registrado hasta el mes de abril, comenzó a diluirse en forma significativa con las reiteradas devaluaciones del peso argentino frente al dólar", aseguró la Cair.
La concreción de operaciones inmobiliarias rurales están casi paradas, produciéndose situaciones tales como por ejemplo aquellas en donde diversos compradores presionan para obtener una rebaja en los precios y, en forma simultánea, los vendedores, persiguen el afán de obtener valores similares a otros periodos. Esto con resultados claros de freno en toda la actividad.
En la zona núcleo, donde los campos de mayor importancia y calidad lograron mantener su valor constante, o la baja de aquellos ha sido insignificante.
Por otro lado se percibe que a diferencia del resto del país, otras áreas han sufrido una disminución en los precios, potenciándose esto aún más en las zonas marginales.
Compraventa
Por otro lado, los plazos para concretar las operaciones de compra y venta se alargaron y, a la vez se registra un aumento en la oferta de campos, mientras que la demanda se presenta escasa y selectiva.
"En el presente se concretan menos operaciones inmobiliarias en el sector rural, y en general se realizan algunas por debajo del valor tasado. Como corolario de esto, existe en el mercado una resistencia por parte de los vendedores a reconocer o aceptar esta rebaja", afirman desde la Cair.
Respecto de las perspectivas a futuro en el corto y mediano plazo para la actividad inmobiliaria rural, se espera que mejore, porque el mercado comienza a reconocer el nuevo escenario mencionado entre la oferta y demanda.
Por otra parte, sí las condiciones climáticas siguen acompañando, habrá una muy buena cosecha con el consecuente impacto positivo en diversos sectores de la economía nacional, donde está incluido el sector inmobiliario rural.
Asimismo las perspectivas del sector ganadero son positivas en el nivel local e internacional, que influirá también en la actividad inmobiliaria
Si bien la devaluación de la moneda local también impactó en muchos de los costos e incidió negativamente en los resultados del sector agropecuario, la ecuación final ha mejorado.
En los últimos meses se notó, asimismo, un positivo resurgimiento en la financiación crediticia sobre algunas operaciones inmobiliarias rurales, fundamentalmente en la que otorga el vendedor en diferentes modalidades.
"Consideramos que el sector tenderá a normalizarse en la medida que los factores macroeconómicos se estabilicen y se torne posible la proyección de inversiones en el corto y mediano plazo", concluyó el informe de la Cámara.