Trigo

El nuevo escenario del trigo tras el impacto de las retenciones

La campaña de granos finos comenzó con buena condición agronómica y un contexto internacional que dio impulso a los precios. Pero con la noticia de un nuevo esquema de retenciones el panorama ya no es el mismo*.

En los últimos años el cultivo de trigo viene recuperando tanto volumen de producción como de exportación. Al incrementar el comercio exterior, aparecieron nuevos destinos, además de Brasil (principal importador del trigo argentino).

Para esta campaña 2018/19, se estima un aumento en el área cosechable, acompañado por una condición de los cultivos, arrojaría una producción estimada en 18.5 millones de toneladas. En las últimas semanas, algunas regiones comenzaron a sentir la falta de precipitaciones, pudiendo afectar esto el volumen esperado de cosecha.

A nivel internacional, la mala condición de los cultivos en los principales países exportadores dio sustento a los precios y esto se vio reflejado en el mercado local, con un trigo a cosecha que rondó los 220 u$s/t. Este nivel de precios alentó las ventas y a nivel país se comprometieron 6 mill de t. Es decir, se cerró precio anticipadamente al 30% de la producción proyectada, lo representa 2,7 mill de t. más que a misma fecha del año anterior.

Por el lado de la demanda, se estima un volumen a exportar de 12,2 mill. de t. Si bien el dato es similar a la campaña pasada, la dinámica comercial ha sido distinta. Con los primeros rumores sobre retenciones el sector exportador aceleró sus declaraciones de venta en el exterior. A la fecha se declararon 5,9 mill de toneladas, el mismo dato hace un año atrás era de 390 mil toneladas.

Como podemos observar en el cuadro adjunto, si bien el nivel de producción es importante, la demanda se encuentra activa y dejaría un stock final ajustado que rondaría las 900 mil t. Este nivel de stocks hace pensar que los precios se mantendrán sostenidos en el mercado interno.

Nuevo esquema de retenciones: La primera semana de septiembre se dio a conocer un nuevo esquema de retenciones que afecta a la exportación e impacta de lleno en el precio percibido de los granos. En el caso del trigo, el esquema presenta una tasa máxima del 12% sobre el precio FOB (referencia de exportación), con un monto que no podrá superar los cuatro pesos por dólar imponible. En el caso de la harina de trigo, el tope es de tres pesos por dólar. De esta forma, el nivel de retenciones queda atado al valor del dólar con una tasa variable. A la cotización actual ronda los 10,5%.

¿De qué forma llega al productor? La nueva normativa impacta en forma directa en el precio percibido por el productor. A partir de la implementación del nuevo sistema de retenciones, el FAS teórico para la posición cosecha se reduce 16 u$s/t,. lo que representa un 8%. El descuento en el precio ofrecido por el MATba para la posición enero 2019 fue de un 10,5% en la semana previa al anuncio. Para el disponible el comportamiento fue similar con un descuento que ronda los 20 u$s/t.

Pasada la notica, el nivel de precios busca normalizarse un escalón por debajo, rondando los 200 u$s/ t. Este nuevo nivel de precios vuelve a reflejar el premio que venía teniendo la posición, fruto de la activa demanda de la exportación.

¿Cómo impacta en las empresas productoras? Promediando la campaña, el nuevo esquema de precios reconfigura el escenario de las empresas productoras, lo que hace revisar los planteos y márgenes proyectados. En caso del trigo, como se menciona a principio de la nota, los buenos precios aceleraron las ventas anticipadas. Esto hace que algunas empresas ya tuvieran parte de los costos cubiertos y en algunos casos hasta 80% de la producción con precio, lo que reduce el impacto. Para las empresas abiertas en precio, la rentabilidad del cultivo cayó en promedio un 10%. 

Las mayores afectaciones se ven en centro del país y Córdoba, donde la renta se vuelve prácticamente neutral bajo un esquema de arrendamiento. Para los cultivos estivales la renta promedio cayó un 6% y 11% respectivamente para soja y maíz.

Si bien el impacto en el precio del trigo es fuerte, el valor actual sigue siendo atractivo llevado a una proyección de márgenes, sobre todo si se complementa con un cultivo de segunda. La posición cosecha sigue presentando un premio, fruto de la presión exportadora. Captar los precios actuales para evitar la presión de cosecha puede ser una alternativa. La buena dinámica exportadora puede reflejar oportunidades en pos cosecha llegado Abril-Mayo en función de la demanda de Brasil.

*Por Jeremias Battistoni, analista de AZ Group.