Amplia aceptación de los bifes argentinos en China
Una encuesta del Ipcva rebeló que 64% los prefiere frente a los de otros países. Pero aún debe posicionarse como un producto de calidad, ya que actualmente exporta cortes para las fábricas.
Un estudio realizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina realizados en supermercados de China mostró que 64 por ciento de los consumidores chinos manifestaron sus preferencias por el consumo de carne argentina.
Según la consultora internacional Asian Agribusiness Consulting (AAC), la República Popular China -que hoy representa más del 50% de las exportaciones argentinas de carne- ofrece "grandes oportunidades" en este nicho de negocio, aunque que debe comenzar a posicionarse como un producto de alta calidad, segmento que lideran Australia y Estados Unidos.
La consultora internacional presentó los resultados de un profundo estudio de mercado cualitativo que encargó el IPCVA en la República Popular China y Hong Kong.
El estudio incluyó investigaciones y entrevistas entre importadores, distribuidores, supermercadistas y consumidores sin dejar de lado el comercio electrónico, de gran crecimiento en los últimos años (en el que las gigantes "JD.com" y "T-mall" representan el 61% del total de ventas).
"Hoy China representa más del 50% de nuestras exportaciones, por eso es muy importante estudiar el mercado para diseñar estrategias nos permitan no solamente aumentar las ventas destinadas a la industria sino comenzar a posicionarnos como carne de alta calidad con un mejor precio", aseguró Ulises Forte, presidente del IPCVA, después de la presentación.
La primera gran noticia del trabajo es que los chinos, que actualmente apenas consumen seis kilos de carne vacuna por año, pasarán a comer 8,1 kilos en 2027. No es un dato menor, dado que se trata de un mercado de más de 1.300 millones de habitantes que no se autoabastece y no podrá hacerlo -a pesar de las iniciativas gubernamentales al respecto- al menos en el corto y el mediano plazo.
El mercado chino, según Michael Boddington, el especialista australiano encargado de la presentación, es muy complejo y diverso, y el crecimiento de la economía está promoviendo cambios vertiginosos en las tendencias de la alimentación, con mayor demanda de proteínas rojas.
En el mercado chino coexisten sistemas de comercialización tradicionales (en los que se vende carne "caliente", casi sin cadena de frío) con una creciente venta en grandes supermercados y el "boom" del comercio electrónico, al tiempo que presenta diferencias culturales y gastronómicas muy mercadas en las diferentes regiones del país.
En ese contexto, la carne vacuna comienza a ser vista como proteína de muy alto valor en un mercado dominado por el consumo de cerdo.
Las ciudades más grandes, como Beijing, Shanghai y Guangzhou son las de mayor consumo de carne vacuna. El 50% de los encuestados en esas ciudades consumen carne una o dos veces por semana, mientras que en las más pequeñas sólo lo hace el 38%. En las grandes ciudades, asimismo, el 42% compra carne en supermercados modernos y no en los tradicionales.
El comercio electrónico es una plataforma cada vez más importante, en particular para la carne importada.Aunque todavía es un segmento que representa una pequeña cuota de mercado, se espera que crezca a un ritmo más rápido que el minorista tradicional (alrededor del 15,9% en comparación con el 9,5% en las ventas al por menor en los canales más modernos pero sin conexión).
La industria de la carne de China está muy fragmentada. 11 millones de pequeños productores poseen 53 millones de cabezas de ganado, con una producción de 7,2 millones de toneladas de carne en 2016.
Dado que se trata de una apuesta del gobierno chino para los próximos años, se espera que la competencia aumente tanto en los mercados refrigerados como congelados y también se pronostica que la producción local aumentará aunque a un ritmo que no alcanzará a abastecer la demanda, al menos en el largo plazo.
Actualmente, 16 países están habilitados para exportar carne vacuna a China. De ellos, al menos hasta el momento, Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda (los que hace más tiempo trabajan en ese mercado) son los mejor posicionados en el segmento de alta calidad, mientras que la Argentina, Brasil y Uruguay aparecen como grandes jugadores de la venta de carne vacuna a granel, para industria. Estos seis países representan en conjunto más del 95% de la carne que importa China.
Además, más del 90% de la carne que importa China es congelada y sin hueso, quedando un pequeño nicho de carne fresca de alto valor que hoy ocupan Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. No obstante, este pequeño segmento de carne fresca, según opinó el especialista, es el que le permite a esos países posicionarse en el "top of mind" de la carne de calidad