La Federación Agraria se declaró en estado de alerta y movilización
La medida surgió de la reunión del Consejo Directivo. Las mejores perspectivas para las exportaciones de agroalimentos no llega a los productores pequeños.
La Federación Agraria Argentina se declaró en estado de alerta y movilización con la realización de asambleas zonales que se realizarán en distintos puntos del país los días 14 y 21 de julio, para debatir la situación de los chacareros y de los agricultores familiares.
La decisión surgió del Consejo Directivo de la entidad federada que sesionó en la localidad santafecina de Alcorta -donde nació el movimiento federado en 1912 con la revuelta de arrendatarios conocida como Grito de Alcorta-. En el encuentro se analizaron los resultados del encuentro que sostuvieron, junto a las otras entidades agropecuaria, el miércoles con el presidente Mauricio Macri.
El CD hizo un balance de la audiencia con el presidente Mauricio Macri el martes, en la que la FAA planteó que "un Estado presente es vital para la supervivencia de los pequeños y medianos productores".
"Al inicio del segundo semestre y en las puertas de una recesión, los pequeños y medianos productores no escapan a la crisis económica, en un contexto difícil para los trabajadores, el comercio, las Pymes industriales y las cooperativas", planteó la FAA.
Ante las dificultades del presente, se convocó a los federados a las Asambleas Zonales de Distrito que protagonizará la entidad en todo el país los próximos 14 y 21 de julio.
No obstante, se ratificó lo dicho en la audiencia con Macri por el titular de la entidad, Omar Príncipe, respecto a la situación de los pequeños productores: "Mientras las familias pagan cada vez más caros los alimentos, los agricultores que los elaboramos, trabajamos a quebranto", se resumió.
Hubo coincidencias en que la mejor perspectiva para la exportación tras haber devaluado, no derrama a todas las actividades ni escalas por igual. Los grandes grupos concentrados son los que tendrán el mayor beneficio, mientas miles de chacareros siguen luchando ante los aumentos de tarifas y gasoil; la falta de financiamiento y las altas las tasas de interés; la dolarización de los insumos, la falta de políticas segmentadas y la importación de alimentos.
Además, el impacto de la caída del consumo doméstico golpea a los productores que venden al mercado interno, que son mayoría entre los federados. En el actual contexto inflacionario, se agrava el problema estructural de la distorsión de precios entre la elaboración de la materia prima y el consumidor, con una fuerte concentración en las cadenas comerciales y de distribución.
En semillas, apareció una de las preocupaciones más fuertes. Se acordó solicitar una reunión al ministro de Agroindustria de la Nación y a los bloques parlamentarios, para conocer sus posiciones ante la discusión por una nueva Ley. Se analizó a reciente eliminación del monotributo social, que castiga a miles de agricultores familiares.
En este sentido, además de cuestionar fuertemente la medida, se insistió con la necesidad de reglamentar la Ley de Agricultura Familiar, que Príncipe mencionó en la audiencia con el presidente Macri.
Con estos reclamos, se aprobó participar de la movilización que el próximo 26 de julio se hará frente al Ministerio de Agroindustria de la Nación, en la que los directores de FAA pidieron incluirse los pedidos de tamberos y productores porcinos