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"Lo que pase con la Ley de Semillas determinará el futuro del negocio"

Lo dijo el dueño de DonMario. Gerardo Bartolomé,pidió que la nueva norma considere también a los que desarrollan el germoplasma. 'Es una vergüenza' la situación actual.

Gerardo Bartolomé, el fundador de DonMario, el principal semillero de soja de la Argentina, afirmó que es una "vergüenza" que el país no haya modificado aún la ley de semillas (la actual es de 1976) por lo cual es altísimo el porcentaje de ventas 'en negro'.

"Hay que decirlo con todas las letras: la situación que tenemos hoy es una vergüenza. Y que se apruebe una buena ley va a ser determinante para el futuro de esta industria", sostuvo el presidente de GDM (Grupo DonMario).

Actualmente, según la estimación de las empresas, en el negocio de las semillas autógamas, como la soja, apenas 20% de la semilla que se vende en el mercado es fiscalizada y genera ingresos para los semilleros. En el caso del trigo, ese guarismo se ubica en 26%.

En el caso de DonMario, que adhiere al sistema de regalía extendida, además hay un 20% de los productores que compran semilla de trigo y soja que luego pagan a través de ese mecanismo cuando deciden hacer uso propio.

Con ese panorama, los semilleros no pueden recuperar las inversiones que hacen para desarrollar las semillas de soja y trigo que siembran los productores y las van reduciendo para concentrarse en otros cultivos o en otros países, argumentan desde el semillero con origen en Chacabuco.

Bartolomé sostuvo que si la situación no cambia "lo que va a pasar es que se seguirá ampliando la brecha que cada vez queda más clara entre el crecimiento de los rindes en Argentina y, del otro lado, nuestros competidores".

El empresario además reclamó porque se legisle sobre protección del germoplasma -el gran aporte que hace esta empresa a la semilla de soja-, ya que a la hora de debatir la Ley de Semillas se hace poco foco en ese punto y mucho en los eventos biotecnológicos desarrollados por las grandes compañías internacionales.

"Ambas cosas son necesarias, pero cuando se discute sobre la ley en nuestro país muchos solo hablan sobre sojas resistentes a herbicidas o insectos, producto de eventos transgénicos que podrían no estar disponibles aquí sin un nuevo marco legal. Pero pocos hablan del germoplasma, que es lo que nosotros desarrollamos y que es necesario para trasladar a la biotecnología y que los cultivos rindan", dijo Bartolomé.

En la Argentina solo quedan dos programas de mejoramiento de soja. El más importante es el de DonMario, que tiene 53% del mercado de semilla de soja hoy, y el segundo es el de Nidera, que tiene 25% de "market share". El resto se divide entre varias otras compañías.

"Este debería ser un tema estratégico para la Argentina, porque estamos hablando del primer eslabón de la cadena de la soja, que es el principal negocio que tiene el país", reflexiona el ejecutivo.

La importancia de incluir al germoplasma lo definiió así: "Nadie pondría un airbag sobre un Ford Falcón modelo 1970. Nosotros hacemos un Audi, sobre el cual va el airbag que sería la biotecnología". 

Propuesta

Bartolomé planteó que debe permitirse el uso propio por parte de los productores, pero que debe pagarse por él. "Y debe pagarse todo en la semilla, ya sea al comprar la bolsa al semillero o al declarar que se optará por la multiplicación y uso propio". Agregó a esto, la necesidad de que haya "un buen control, que hará que crezca tanto el germoplasma como la biotecnología".

El presidente de GDM se manifestó optimista frente a la posibilidad de tener una nueva ley de Semillas y promovió que tenga como objetivo el bien común.